La presunción de que el sexo antes de una competición puede ser negativo está instaurada desde la Grecia y Roma clásicas. Muchos deportistas afirman mantener abstinencia sexual las semanas previas a un evento importante. Sin embargo, también hay quienes defienden la idea contraria. Es decir, afirman que tras una noche de sexo irás más relajado y de mejor humor a competir. Este artículo te trae diferentes estudios que intentan averiguar si el sexo afecta al rendimiento deportivo.
La creencia de que una noche de sexo antes de una competición afectaría negativamente al deportista lleva instaurada desde las civilizaciones clásicas.
Las supersticiones forman parte de la humanidad desde sus inicios. En el mundo del deporte, llevan instauradas miles de años. Entre ellas, ha existido la creencia de que una noche de sexo antes de una competencia afectaría negativamente al deportista. Esta conjetura parece haber estado más implantada en deportes de fuerza y potencia.
Boxeadores como Muhammed Ali y Mike Tyson admiten haber renunciado a la práctica sexual durante las semanas previas a los combates. Mítica es la escena de «Rocky» en la que Mick le dice que «las mujeres debilitan las piernas».
Sin embargo, los hay quienes defienden que el sexo previo es positivo, pues mejora el estado de ánimo, además de promover la relajación y un mejor descanso.
Ronaldinho afirmaba que tener sexo antes de los partidos mejoraba su humor. Y su compatriota y tocayo, Ronaldo, que no notaba que el sexo afectase positiva ni negativamente su rendimiento.
¿Y en el caso de las mujeres? ¿Les afecta diferente? La luchadora Ronda Rousey afirmó practicar sexo antes de los combates porque aumentaba sus niveles de testosterona y mejoraba su rendimiento. La campeona olímpica, Alicia Coutts, reveló que las nadadoras australianas se acostaban leyendo una novela erótica («Cincuenta sombras de Grey») durante las olimpiadas.
Entonces, teniendo en cuenta lo complicado que puede resultar realizar un estudio sobre este asunto, este artículo indaga en lo que dice la literatura científica sobre el tema.
EFECTOS DE LA ACTIVIDAD SEXUAL EN VARIAS MEDIDAS DE RENDIMIENTO FÍSICO EN HOMBRES ADULTOS JÓVENES
El sexo 24 horas antes de la práctica deportiva no parece influir sobre el rendimiento.
Se trata de un artículo publicado en 2019 y elaborado por las universidades de Atlanta y Colorado. En el estudio participaron 10 hombres casados, heterosexuales y monógamos. Su objetivo fue comparar el rendimiento en diversas pruebas deportivas al día siguiente de haber practicado el coito con otra situación tras cinco días de abstinencia.
Los 10 varones de 28 ± 7 años se sometieron a seis pruebas para medir la presión sanguínea, el rendimiento físico, el equilibrio, la agilidad, la fuerza de agarre, el tiempo de reacción, la potencia anaeróbica y el consumo máximo de oxígeno. Dichas pruebas se realizaron en tres días diferentes.
Los resultados no mostraron diferencias significativas entre los días tras la práctica sexual y los que no. Por tanto, sus autores concluyen que el sexo 24 horas antes de la práctica deportiva no parece influir sobre el rendimiento.
LA ACTIVIDAD SEXUAL LA NOCHE ANTERIOR AL EJERCICIO NO AFECTA DIVERSAS MEDIDAS DEL RENDIMIENTO FÍSICO
Compararon el rendimiento deportivo en 3 situaciones: tras una noche de sexo, después de una de abstinencia sexual, pero actividad física equivalente al coito, y otra sin sexo ni actividad física.
Este artículo es del mismo autor que el anterior, Gerald S. Zavorsky. Se trata de un texto publicado el mismo año, que además del ensayo, realiza un análisis de los trabajos previos publicados por diversos investigadores durante décadas.
Alejándose de las conjeturas establecidas en torno al rendimiento deportivo y la práctica sexual, los autores pretendieron basar sus conclusiones en datos cuantificables y objetivos.
En el estudio participaron 8 adultos sanos. Eran 7 hombres y una mujer, quien era la pareja de uno de ellos.
A diferencia del artículo anterior, los autores establecieron 3 situaciones:
- Un día tras practicar sexo la noche anterior.
- Otro tras haber realizado abstinencia sexual el día previo e inactividad física.
- Y un día más de abstinencia sexual, pero habiendo realizado una actividad física con características «equiparables» al coito a nivel de gasto calórico, duración, intensidad y relajación. Esta actividad fue el yoga, que actuó a modo de condición de control.
Cada participante realizó las tres sesiones, con un margen de, al menos, una semana. Es un planteamiento más riguroso, al contar con un tercer día equivalente a control.
MÉTODOS
Los investigadores midieron la capacidad de trabajo físico, la potencia muscular de la parte inferior del cuerpo (salto vertical), la fuerza de agarre, el tiempo de reacción y la resistencia muscular de la parte superior del cuerpo (número de flexiones hasta el fallo).
No se registraron alteraciones significativas en el rendimiento, pero sí una relación inversa entre la intensidad del orgasmo y la presión arterial sistólica.
Cada participante practicó el coito en su intimidad. Lo hicieron llevando un sensor de frecuencia cardiaca para trackear diversas variables durante el acto sexual. La duración media del coito correspondió 13 minutos. La frecuencia cardiaca media de 103 ± 21 pulsaciones por minuto. La media del consumo calórico fue desde 130 ± 44 kcal.
Todos los participantes llegaron al orgasmo durante el coito. Al día siguiente, puntuaron la intensidad del orgasmo según una escala que atendía a factores sensitivos y cognitivo-afectivos.
Los resultados no mostraron diferencias significativas en el rendimiento físico en ninguna de las tres situaciones. Sin embargo, sí que registraron una relación inversa entre la intensidad del orgasmo experimentado la noche previa y la presión arterial sistólica. Es decir, que la tensión era más baja cuanto más placentero e intenso hubiesen percibido el orgasmo.
OTROS ESTUDIOS SOBRE EL IMPACTO DE LAS RELACIONES SEXUALES EN EL RENDIMIENTO DEPORTIVO POSTERIOR
Los diversos estudios realizados en más de medio siglo no han encontrado evidencia significativa sobre la influencia en el rendimiento físico del acto sexual el día previo a la práctica deportiva.
Durante décadas, diversos estudios han buscado una posible influencia del sexo practicado las horas previas sobre la actividad física posterior:
- El primer estudio que intentó indagar en este asunto data de 1968. Con un un dinamómetro, midieron la fuerza y la resistencia. Los resultados no mostraron alteraciones significativas en el rendimiento de los músculos flexores del antebrazo (1).
- En 1995 se publicó un estudio que midió la potencia aeróbica, el consumo de oxígeno y la agudeza mental tras 12 horas de la práctica sexual (2). Otro estudio de 2000 comparó la testosterona y la agudeza mental de los sujetos masculinos 10 horas después del coito (3). En ninguno de los dos se registraron diferencias significativas.
- Otro estudio realizado en 2001, sobre maratonianos, tampoco vio que practicar sexo 48 horas antes les afectase negativamente durante la carrera (4).
- Según este estudio de 2018, practicar el acto 12 horas antes tampoco parece alterar la fuerza de las piernas en hombres entrenados (5).
- De hecho, una revisión sistemática intentó encontrar alguna evidencia al respecto. Tras analizar diversos estudios, los autores concluyen que no hay evidencia suficiente. Parece ser que el factor más determinante sea el periodo de tiempo transcurrido entre el acto sexual y la práctica deportiva. Ademas, debido a la gran variedad de deportes y sus diferencias metabólicas y ambientales, no es posible generalizar (6).
ABSTINENCIA SEXUAL Y TESTOSTERONA
Tampoco hay unanimidad sobre la relación entre el acto sexual y los niveles de testosterona.
En 2003 se realizó un estudio en China que obtuvo bastante popularidad. Su propósito fue establecer una relación entre el acto de eyacular y el nivel de testosterona sérica en 28 voluntarios hombres.
Los autores encontraron que los niveles de testosterona permanecían estables al día siguiente de haber eyaculado. Sin embargo, tras 7 días de abstinencia sexual (ni autocomplacencia), el nivel de testosterona alcanzaba el 145,7% de la línea base. Tras este pico, los niveles no seguían aumentando.
Sin embargo, otro estudio previo había encontrado un ligero aumento de la testosterona después del coito, tanto en hombres como mujeres. Los participantes fueron cuatro parejas y la medición se realizó en la saliva.
Un estudio de 2007 midió la testosterona en voluntarias tras el acto sexual, una actividad cariñosa (abrazos) y una práctica deportiva. Se encontró un aumento de la testosterona tanto después del coito como de las muestras físicas de afecto.
¿CÓMO AFECTA EL SEXO LA NOCHE PREVIA A LAS MUJERES?
Los estudios han sido realizados con hombres. Falta investigar los efectos en mujeres.
Salvo el segundo estudio, que incluye una única participante, en el resto fueron todos hombres. Sabiendo que existen ciertas diferencias fisiológicas, bioquímicas y hormonales entre sexos, queda abierto un posible campo de investigación.
Los autores indican en el texto la dificultad de conseguir voluntarias. Incluso aunque hubiese una recompensa económica, podría resultar extraño ofrecer dinero a cambio de que tengan relaciones sexuales.
CONCLUSIONES SOBRE SI EL SEXO AFECTA AL RENDIMIENTO DEPORTIVO
No hay evidencia suficiente de que practicar el acto sexual, con al menos 12 horas de margen temporal, afecte al rendimiento físico posterior.
De momento, no hay evidencia suficiente de que practicar el acto sexual, con al menos 12 horas de margen temporal, afecte negativamente al rendimiento físico posterior.
Sin embargo, los estudios muestran algunos puntos cuestionables o mejorables:
- Ninguno ha sido elaborado en una competición real, salvo el de la maratón. Pero éste consistió en una encuesta puramente subjetiva.
- No hay estudios realizados sobre escaladores y escaladoras. ¿Afectará por igual o será diferente según el estilo de escalada?
- Faltan participantes femeninas. Se dice que el acto sexual aumenta la testosterona en las mujeres, por lo que podría ser una interesante herramienta.
- Hay muchos y muy diferentes tipos de «actos sexuales»: parejas casadas, recién conocidos, autosatisfacción, según la orientación sexual o número de participantes, habiendo consumido alcohol o no, si afecta al número de horas de sueño,… Y, al tener que realizarse en la intimidad, siempre será difícil de controlar
Pero dejando estos temas a parte, los datos seguramente alegrarán a la mayoría de la comunidad escaladora.
Referencias:
- Zavorsky GS, Newton WL. Effects of sexual activity on several measures of physical performance in young adult males. J Sports Med Phys Fitness 2019;59:1102-9. DOI: 10.23736/S0022-4707.18.09070-9 (link)
- Zavorsky GS, Vouyoukas E, Pfaus JG. Sexual Activity the Night Before Exercise Does Not Affect Various Measures of Physical Exercise Performance. Sex Med 2019;7:235–240. (link)
- Jiang M, Xin J, Zou Q, Shen JW. A research on the relationship between ejaculation and serum testosterone level in men. J Zhejiang Univ Sci. 2003 Mar-Apr;4(2):236-40. doi: 10.1631/jzus.2003.0236. PMID:12659241. (link)
- Dabbs Jr., J.M., Mohammed, S. Male and female salivary testosterone concentrations before and after sexual activity Physiology and Behavior, Volume 52, Issue 1, July 1992 (link)
- Van Anders, S.M., Hamilton, L.D., Schmidt, N., Watson, N.V. Associations between testosterone secretion and sexual activity in women. Sexuologie, Volume 14, Issue 3-4, 2007 (link)
- Y artículos enlazados en el texto.
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