La ansiedad afecta de manera diferente según la situación y la persona. Los investigadores distinguen entre la ansiedad cognitiva y la somática. Los autores de este paper pretendieron evaluar la ansiedad en la escalada en roca acorde a la Teoría de la eficiencia del procesamiento. Para ello, realizaron 3 estudios con el propósito de deducir cómo afecta la ansiedad al rendimiento escalando, y si varía al escalar de primero (liderando) o en top-rope.
«La preocupación no elimina el dolor del mañana, sino la fuerza del hoy.«
Corrie ten Boom
«Ninguna pasión como el miedo, le arrebata con tal eficacia a la mente la capacidad de actuar y razonar.«
Edmund Burke
Si eres escalador de roca, habrás sentido ansiedad en algún momento mientras escalabas. Dependiendo de tu perfil, esa ansiedad puede haber afectado tu rendimiento de una u otra manera.
Este artículo se basa en un interesante paper en el que Lew Hardy y Andrew Hutchinson intentan dar una explicación científica a los mecanismos de la ansiedad que influyen en el rendimiento al escalar en roca.
¿QUÉ ES LA ANSIEDAD?
En la actualidad se considera que el estado de ansiedad tienen dos componentes principales:
- La ansiedad cognitiva, que es la preocupación por la evaluación o consecuencias del fracaso (Woodman y Hardy, 2001).
- La ansiedad somática, producida por la percepción de la excitación fisiológica y sus alteraciones, como la frecuencia cardiaca, conductividad de la piel, epinefrina, norepinefrina,… Es decir, tiene un carácter subjetivo pues cada persona percibe de manera diferente sus cambios fisiológicos.
Cuál de ambas es la más influyente sigue sin estar claro a día de hoy.
TEORÍA DE LA EFICIENCIA DEL PROCESAMIENTO
Según la teoría de la eficiencia del procesamiento, la preocupación es la dimensión clave de la respuesta de la ansiedad. Al influir sobre el rendimiento, lo hace a través de dos mecanismos (Eysenck, 1997; Eysenck y Calvo, 1992):
- Ineficiencia por ansiedad: Al preocuparte utilizas recursos de almacenamiento y procesamiento. De esta manera, reduces la capacidad atencional a la tarea en sí. Y ése es uno de los requisitos necesarios para entrar en el estado de flujo. Por lo tanto, no es de extrañar una disminución del rendimiento.
- Preocupación para mejorar el rendimiento: La preocupación da importancia al evento, cumpliendo una función motivacional. Es decir, al tratarse de una tarea importante, más recursos serán delegados a su ejecución, lo que aumenta el esfuerzo. Por lo tanto, puede mantenerse la eficacia del rendimiento a una menor eficiencia de esfuerzo.
La Teoría de la eficiencia del procesamiento considera 3 posibles efectos de la ansiedad sobre el rendimiento en la escalada o cualquier otro deporte: positivo, negativo o neutro.
INEFICIENCIA POR ANSIEDAD (EFECTOS NEGATIVOS)
Weingbert (1976) y Hunt (1978) registraron un deterioro en los lanzamientos de los participantes más ansiosos, acompañado de una extraña actividad muscular y peor coordinación.
Beuter, Duda (1985) y Widule (1989) señalaron que los niños ansiosos gastaban más energía, obteniendo movimientos menos coordinados.
Los deportistas más ansiosos necesitan un esfuerzo adicional para contrarrestar los déficits de procesamiento causados por los recursos gastados al preocuparse.
Smith y col. (2001) realizaron un interesante estudio con jugadores de beisbol. Los que tenían mayor tendencia a la ansiedad se esforzaban más desde situaciones menos decisivas. Sin embargo, tanto ellos como los menos ansiosos, reportaron mismo nivel de esfuerzo en las situaciones más críticas.
El asunto era que el rendimiento de los más ansiosos empeoraba al tener que destinar más energía a controlar la ansiedad. Los jugadores menos ansiosos, en cambio, mejoraban su rendimiento invirtiendo la misma energía.
Conclusiones similares alcanzaron William y col. (2002) con jugadores de tenis de mesa.
En resumen, la evidencia señala que los deportistas más ansiosos necesitan un esfuerzo adicional para contrarrestar los déficits de procesamiento resultantes de los recursos perdidos por la preocupación.
Cabe señalar que, salvo el de Beuter y col. (1989), ningún estudio de los comentados utilizó medidas fisiológicas de esfuerzo.
PREOCUPACIÓN PARA MEJORAR EL RENDIMIENTO
Hay quienes defienden que la importancia de los eventos críticos puede mejorar el rendimiento de las personas de baja ansiedad (Jones y Hardy, 1990).
Los autores señalan como ejemplo a escaladores que afirman que sólo escalan bien cuando van de primeros (lead o en punta). Luego, al escalar en top-rope, su rendimiento empeora debido a la falta de riesgo.
La importancia de los eventos críticos puede mejorar el rendimiento de las personas de baja ansiedad.
OBJETIVOS DEL ESTUDIO
El paper pretende informar sobre 3 estudios que examinan el esfuerzo y el rendimiento de escaladores en situaciones de distinta ansiedad, bajo el prisma de la Teoría de la eficiencia del procesamiento. Los 3 estudios difieren en algunos métodos, además de en el nivel de los participantes.
El estado de flow, en el que suceden las mejores performances, podría verse afectado por la ansiedad.
La escalada de dificultad en roca requiere habilidades complejas de resolución de problemas. El estado de flow se alcanza cuando la persona está de mente presente y hay un equilibrio entre habilidad y desafío. Ese estado, en el que suceden las mejores performances, podría verse afectado por la ansiedad.
La hipótesis de los autores del paper es que los escaladores más experimentados tendrían mejores rendimientos a mayores niveles de ansiedad.
METODOLOGÍA DE LOS ESTUDIOS
En los 3 estudios se utilizaron los siguientes protocolos para tomar datos:
MEDICIÓN DE LA ANSIEDAD
Desarrollaron un inventario de ansiedad para medir la experimentada durante la escalada. Se trata de un formulario que, través de 24 items, mide la ansiedad cognitiva, la ansiedad somática y la activación (arousal).
Cada ítem es valorado por el participante por un valor entre 1 (nada) y 5 (muy fuerte). Algunos ejemplos son:
- «Siento que no puedo escalar esta ruta tan bien como debería» (ansiedad cognitiva).
- «Me sudan las palmas de las manos» (ansiedad somática).
- «Me siento preparado para hacer el esfuerzo físico requerido» (activación o arousal).
MEDICIÓN DEL ESFUERZO
Los estudios previos de la Teoría de la eficiencia del procesamiento se habían basado sólo en datos autoinformados. En esta ocasión, los investigadores intentaron escapar de esa limitación.
Para ello, combinaron los siguientes datos:
- Frecuencia cardiaca. Se usó un pulsómetro.
- Escala del esfuerzo percibido de Borg (RPE). Después de escalar, debían puntuar el esfuerzo físico de 6 a 20.
- Un tercer informe tras la prueba sobre el esfuerzo mental y físico que le había supuesto al participante. La respuesta debía puntuar de 0 a 10.
MEDICIÓN DEL RENDIMIENTO
Para medir el rendimiento se utilizó el inventario de evaluación de rendimiento en escalada. Se trata de un instrumento desarrollado con 30 escaladores, compuesto de 10 afirmaciones.
Cada escalador debía seleccionar 5 de esas 10 que consideraba relevantes. Luego, tras las pruebas, su asegurador sería quien le aportaría un valor entre 1 y 5 a esos 5 items.
Las afirmaciones de los items eran del tipo:
- Uso correcto del equipo.
- Manejo eficiente de la cuerda
- Técnica eficiente y elegante al escalar.
- Buena lectura de la roca.
- Estuvo concentrado y bajo control.
- Mostró una buena aptitud física (fuerza y resistencia).
DURACIÓN DEL ASCENSO
El tiempo necesario para realizar cada ascenso también fue registrado.
ESCALADA TRADICIONAL
El estilo de escalada utilizado en el estudio fue la escalada clásica o tradicional. Es decir, el escalador va colocando los seguros conforme asciende.
Las rutas planteadas fueron de un sólo largo, dos para cada escalador. O en su límite de dificultad escalando de primero o dos grados por debajo, según el estudio. Además, la escalada se realizó de primero o en top-rope según la ocasión.
GRADUACIÓN BRITÁNICA DE ESCALADA
Los investigadores, de la Universidad de Gales, utilizan la graduación británica de escalada. Ésta es:
Escala británica | Equivalente en España |
---|---|
M (moderado) | I |
D (difícil) | II |
VD (muy difícil) | II+ |
HVD (aún más difícl) | III |
S (severo) | III+ |
HS (altamente severo) | IV |
VS (muy severo) | V |
HVS (aún más severo) | V+ |
E1, E2,… (extremadamente Severo) | 6a, 6a+,… |
PRIMER ESTUDIO
Participaron 10 escaladores masculinos experimentados, con edades entre 19 y 27 años. Su nivel de escalada estaba entre Muy Severo (HS) y Extremadamente severo (E1). Es decir, entre el IV y el 6a. En el estudio los catalogan de grado medio.
Los participantes escalaron 2 rutas que no conocían. Una estaba en su límite de capacidad de escalar de primero. La otra, 2 grados por debajo.
El procedimiento fue el siguiente:
- Escalada de la ruta más dura de primero.
- Descanso hasta alcanzar la línea base de frecuencia cardiaca.
- Escalada de la misma ruta, pero en top-rope. Aunque iba con la cuerda por encima, debía colocar los seguros igual que si fuese de primero.
- Tras volver a su estado base de frecuencia cardiaca, escalará la ruta 2 grados por debajo.
Escalaron 2 rutas que no conocían. Una en su límite de capacidad de escalar de primero y la otra 2 grados por debajo.
RESULTADOS
Los resultados de este primer estudio fueron:
- Los registros mostraron una ansiedad cognitiva, somática y una activación superiores en los momentos previos a la escalada más difícil.
- El esfuerzo registrado en la ruta más dura escalando de primero fue superior a la condición en top-rope.
- El rendimiento fue también mayor (22,2 frente a 20) en la escalada de primeros.
El esfuerzo y el rendimiento fueron superiores escalando de primeros.
Aunque dichos resultados son coherentes, pueden explicarse mediante el efecto del aprendizaje al haber repetido la misma vía. Por tanto, la segunda vez los movimientos les fueron familiares, lo que supone un esfuerzo menor.
SEGUNDO ESTUDIO
En esta ocasión participaron 20 escaladores masculinos experimentados, entre 19 y 61 años (edad media 27). Su nivel escalando de primeros estaba entre HS y E2 (entre IV y 6a+).
El procedimiento fue similar al anterior, pero en esta ocasión:
- Sólo escalaron una ruta en su límite, dos veces. Una de primeros y otra en top-rope.
- La ansiedad previa fue medida para catalogar al escalador como persona con alta o baja ansiedad.
- El asegurador fue el mismo para todos, en vez de un compañero habitual para cada uno. Se trataba de un escalador experimentado. Por consiguiente, la evaluación posterior del rendimiento fue hecha por la misma persona para todos.
Sólo escalaron una ruta en su límite, dos veces. Una de primeros y otra en top-rope.
RESULTADOS
Los participantes se dividieron en grupos según su grado previo de ansiedad cognitiva. Los datos posteriores mostraron una ansiedad mayor en los escaladores más ansiosos, y en la condición de escalada de primeros.
Aunque el esfuerzo registrado era similar, el rendimiento fue peor en los más ansiosos.
Aunque el esfuerzo registrado fue similar en ambos grupos, el rendimiento fue peor en los más ansiosos. Es decir, a mayor nivel de ansiedad situacional (escalada de primero), los escaladores más ansiosos rindieron peor. Esto fue menos obvio escalando en top-rope.
Los autores explican que los escaladores más ansiosos debían invertir recursos energéticos en mantener el control. En cambio, los menos ansiosos podían designar esa misma energía en mejorar su performance.
TERCER ESTUDIO
En esta ocasión, los investigadores pretendían reducir la contaminación del posible aprendizaje de los resultados. Por eso, el planteamiento fue de escalar dos vías en el límite de dificultad máxima de cada escalador de la siguiente forma:
- Los participantes escalaron una vía en su límite de primeros.
- Tras un descanso, ascendieron la misma vía, esta vez en top-rope.
- Entonces, tras haberse recuperado, escalarían otra ruta de su máximo nivel dos veces, pero ambas con la cuerda por encima.
Escalaron 2 vías en su límite. Una de primeros y en top-rope. La otra, dos veces con la cuerda por arriba.
De esta manera se pretende igualar el proceso de aprendizaje tanto escalando en lead la primera ruta, como en top-rope la segunda.
Participaron 26 escaladores entre 19 y 26 años, con nivel entre VS y E4 (V-6c). Es decir, superior que los estudios previos.
RESULTADOS
Los datos registrados muestran que la ansiedad conginita se mantuvo elevada tanto para escalar en top-rope como de primero. En ambas situaciones también se registró una baja activación.
La ansiedad somática y el esfuerzo fueron superiores escalando de primeros.
Sin embargo, la ansiedad somática sí que fue superior en la modalidad de escalada de primero. Lo mismo sucedió con el nivel de esfuerzo.
Los investigadores concluyeron que al ir de primeros los escaladores rinden más que en top-rope.
CONCLUSIONES DE LOS AUTORES
Al relacionar los datos de los tres estudios, los autores llegan a las siguientes conclusiones:
- En los tres estudios, una mayor ansiedad se relacionó con un esfuerzo más alto.
- En los estudios 1 y 2, esa ansiedad más alta fue tanto cognitiva como somática. Pero en el tercero, fue sólo somática.
- En los estudios 1 y 3, un mayor esfuerzo se relaciona con un mejor rendimiento. Sin embargo, en el segundo, en escaladores con elevada ansiedad, ese mayor esfuerzo se relaciona con un rendimiento inferior.
- En el segundo estudio, a niveles equivalentes de esfuerzo, los escaladores más ansiosos mostraron un peor rendimiento.
- En el tercer estudio, más esfuerzo se relaciona con una mayor ansiedad somática, y no cognitiva, en la escalada de primero. Es éste el estudio en el que los escaladores tienen mayor nivel.
La ansiedad somática se da en situaciones de riesgo físico (escalada de primero). La ansiedad cognitiva puede acontecer también en situaciones seguras.
Con estos datos, los investigadores relacionan la ansiedad somática con el riesgo fisico (escalada de primero). La ansiedad cognitiva puede darse también en situaciones seguras. Por ejemplo, en el tercer estudio por no querer fallar delante de un asegurador desconocido (top-rope).
Sin embargo, esa mayor ansiedad cognitiva no se traduce en un esfuerzo más elevado.
CONCLUSIONES
El control mental es determinante en la escalada. No es raro ver a escaladores que culpan de su fracaso a la falta de resistencia, cuando debido al miedo han escalado de una manera poco eficiente, sin ritmo, malgastando energía y sin generar ningún momentum.
El control mental es determinante en la escalada.
Los escaladores se codean con el riesgo de manera habitual. Este artículo trata sobre cómo lo valoran y disminuyen. El miedo es algo intrínseco a la naturaleza humana. Nunca lo perderás. Sin embargo, debes ser capaz de lidiar con él. El artículo sobre el miedo a la caída trata el tema en profundidad. Y si el problema es que no confías en tu asegurador, tienes el artículo sobre cómo asegurar y dinamizar las caídas en escalada.
Pero no todo es el miedo a hacerse daño. Hay miedo al fracaso, una excitación (arousal) excesiva, falta de concentración,…. Todos esos aspectos psicológicos influyen tanto en tu performance como en lo divertida que resulte la escalada. El artículo sobre el entrenamiento mental profundiza en ese asunto.
Y como decía Séneca, «a menudo sufrimos más por nuestra imaginación que por la realidad». Tienes más aprendizajes así en el artículo sobre el estoicismo aplicado a la escalada.
Y tú, ¿cómo llevas la ansiedad escalando?
Referencia:
- Lew Hardy & Andrew Hutchinson (2007) Effects of performance anxiety on effort and performance in rock climbing: A test of processing efficiency theory, Anxiety, Stress & Coping, 20:2, 147-161, DOI: 10.1080/10615800701217035
Muchisimas gracias Fer ! no sabes cuán grande es tu ayuda en este sentido. Es muy necesario estar informados en aspectos que se escapan a nuestro control y no nos permiten disfrutar de una actividad preciosa.
Un abrazo Fer
Hola, Aglaia!
Gracias a ti por tu feedback! Me anima mucho sentir que mi labor resulta útil a la comunidad 🙂
Un abrazo y a disfrutar la escalada!