La piel de las manos es la principal superficie de contacto del escalador con la roca. Resulta la parte del cuerpo más determinante en el total de vías que podrás escalar en el día, el fin de semana o el viaje de escalada. Por mucho que hayas entrenado y te sientas fuerte, si la piel de tus manos no te acompaña, no podrás escalar todo lo que tu físico sea capaz. Este artículo trata un tema tan básico, delicado y crucial, a menudo minusvalorado: el cuidado de la piel de las manos en escaladores.
“Eres tan fuerte como lo sean tus manos: lo que no puedes agarrar, no lo puedes escalar.”
Udo Neumann
Las manos son el elemento más diferenciador entre un escalador y alguien que no escala. Se trata de unas manos adaptadas a un alto estrés, que han desarrollado fuertes estructuras tendinosas, óseas y musculares.
Pero, además, la piel es la superficie que contacta directamente con la roca, siendo la principal herramienta de un escalador. Una piel deberá ser gruesa y resistente, a la vez que flexible; capaz de adaptarse a las incumbencias del tiempo, de la roca y de las tareas cotidianas.
A pesar de su importancia y su accesibilidad, todavía resulta un órgano incomprendido. De hecho, no dejan de aparecer nuevos estudios sobre funciones de la fascia, directamente relacionada con la piel.
Además, al haber distintos tipos de pieles es difícil generalizar. Pero también influyen la genética, la nutrición y el entorno. De ahí que sea un tema tan personal, en el que cada maestrillo tiene su librillo y la experiencia personal juega un gran papel.
¿QUÉ ES LA PIEL?
La piel constituye entre el 15 y el 20% del peso corporal, siendo considerada el órgano más grande. Forma parte del sistema tegumentario, la barrera protectora contra los agentes externos invasores.
El órgano cutáneo se compone de dos capas:
- La dermis es la más interna, constituida por tejido conectivo. La epidermis es la capa más externa de la piel. Recubre el cuerpo en casi su totalidad. Destaca por no contener vasos sanguíneos (avascular), haciéndola totalmente dependiente de la dermis. Su anchura variará según la parte del cuerpo.
La piel de los dedos está repleta de receptores que aportan una gran sensibilidad táctil.
La piel de las manos, y en especial la de la punta de los dedos, está repleta de receptores que aportan una gran sensibilidad táctil.
TIPOS DE PIEL
La piel varía mucho de una persona a otra. En términos generales, se consideran cuatro tipos de pieles:
- Piel «normal», eudérmica o equilibrada.
- Piel seca. Produce menos sebo que la anterior. Esta falta de humedad reduce su carácter protector frente a las amenazas externas. Además, le costará más recuperarse de tus escaladas, con más tendencia a agrietarse con facilidad.
- Piel grasa. Al contrario que la anterior, ésta destaca por la seborrea o producción excesiva de sebo. Este tipo de piel hará depender a los escaladores mucho del magnesio al tener las manos constantemente sudorosas. Además, también tenderán a perder capas de piel con facilidad.
- Piel mixta. Es aquella en la que se dan distintos tipos de piel según la zona del cuerpo.
Hay cuatro tipos de piel: «normal» o equilibrada, seca, grasa y mixta.
A la hora de comprar un gel o cosmético, fíjate para qué tipo de piel está diseñado.
NUTRICIÓN, AMBIENTES E HIDRATACIÓN
La nutrición también tiene una gran influencia en tu piel. Una dieta nutricionalmente densa ayudará a que tu órgano cutáneo funcione de forma correcta, recuperándose mejor entre sesiones de entrenamiento y escalada.
Escalar con humedad es lo peor para la piel.
La literatura científica ha mostrado ciertos beneficios del consumo de omega 3 para la salud de la piel. Eres lo que comes, y tu cuerpo creará nuevas células con los nutrientes que le proporciones.
El ambiente en que se desarrolle tu escalada también será determinante. La piel se endurece con el frío y se ablanda con el calor. Una piel dura te beneficia sobre una roca abrasiva; pero, en cambio, obtendrás menos adherencia.
La humedad resulta lo peor para escalar. Las capas de piel vuelan. Los escaladores avanzados dan mucha importancia a este factor, mientras que si estás en tus primeros pasos en la vertical, quizás ni lo valores. Una ligera brisa, en la dirección adecuada, puede marcar la diferencia entre un perfecto día de escalada u otro repleto de escaladores colgados de sus cuerdas y quejándose del tacto.
Eres un 70% agua. Una hidratación correcta no debe faltar, tanto mediante el líquido ingerido como a través de cremas. Una piel demasiado seca es menos elástica y se desarrolla peor.
Ya que maltratarás tanto tu piel probando ese dinámico una y otra vez, al menos, dale water, my friend.
EMPEZANDO A ESCALAR. HACIENDO CALLO
Cuando empiezas a escalar, el aguante de tus antebrazos es un factor determinante en tu progresión. Pero con el tiempo, aparece otro aún más doloroso que un antebrazo «empopeyado»: el dolor de la piel de las manos.
El cuidado de la piel te ayudará a minimizar los daños.
Sufres una sensación de quemazón, con las palmas de las manos al rojo vivo. Te preguntas que cuándo inventarán unos guantes para escalar. Pues esos guantes existen, pero no se venden. Esos guantes se fabrican a base de capas de piel y, sólo, hay una manera de conseguirlos: frecuencia y constancia.
Verás como, a las pocas semanas, eres capaz de aguantar largas sesiones de entrenamiento y días de escalada en roca. Sin embargo, eso no te exenta de sufrir ciertos males agudos o lesiones cutáneas, más o menos profundas. El cuidado de tu piel te ayudará a minimizar esos daños.
LA TÉCNICA IMPORTA
Con el tiempo te irás dando cuenta de lo que puedes ahorrar con la correcta ejecución técnica de tus movimientos. No sólo a nivel energético, sino también de la piel de tus manos.
Una técnica precisa y aplicar la fuerza justa te ayudarán a ahorrar piel y energía.
Un mayor control de tus movimientos te proporcionará una mayor precisión. El tener que acomodar cada vez las manos a los agarres, buscando la posición óptima, hace que frotes tu piel contra la superficie. Al repetirlo de forma constante, irás perdiendo capas.
En ocasiones te convendrá pasar corriendo por cada presa, yendo rápido a la siguiente. Entrena este tipo de escalada en el rocódromo y ganarás mucha fluidez. Otras veces tratarás de aguantarte en la presa por la fricción, aplicando menos fuerza. Aunque el coste es una mayor perdida de piel.
El «over-gripping» es cuando aprietas de más las presas, derrochando piel y energía. Aplicar la fuerza justa es parte del camino hacia la maestría en la escalada.
TU PIEL SE ADAPTA A LA ROCA Y A LOS ESTÍMULOS
Una vez que consigas una buena piel en las manos, callosa pero resistente, no te creas que eso ya es para siempre. Todo en tu cuerpo está en constante cambio. Lo mismo ocurre con la piel de tus manos y sus estructuras blandas. Si dejas de escalar unas semanas, alucinarás viendo cómo empiezan a caerse esas capas de piel que tanto ha costado conseguir.
Si dejas de escalar unas semanas, alucinarás viendo cómo empiezan a caerse esas capas de piel que tanto te ha costado conseguir.
Tu piel también se adaptará al tipo de roca y estilo de escalada que más practiques. Responderá de manera diferente al tipo de agarres, grano y textura de la roca. Si sueles escalar en arenisca, tu piel será más suave y sensitiva. Sin embargo, para soportar el granito necesitarás una piel más dura.
LA PIEL DE LAS MANOS
Los escaladores profesionales dan mucha importancia a la piel de las manos. Ciertamente, puedes estar 3 meses entrenando para un viaje de escalada que, si tu piel no resiste, no podrás escalar lo que te gustaría.
Si tu piel no resiste, no podrás escalar lo que te gustaría.
En muchas ocasiones te verás obligado a descansar, aún sintiéndote en plena forma, para recuperar la piel de las manos o porque te has hecho alguna herida.
Así que lo que aguante la piel de tus manos estará por encima de lo que tus músculos sean capaces de soportar. Es decir, si te falta físico podrás escalar, aunque no encadenes. Si te duele la piel, la simple idea de escalar será una tortura.
Además, si sufres un constante dolor no podrás meterte en el flow. Te perderás la magia de la escalada.
CUIDADO DE LA PIEL DE LAS MANOS EN ESCALADORES
Aquí van algunos tips o consejos sobre el cuidado de la piel de las manos para escaladores:
DURANTE LA SESIÓN DE ENTRENAMIENTO O ESCALADA
Con respecto a los tipos de piel comentados, tocará dividir entre los que tienden a sudar y los que tienen la piel seca.
MANOS SUDOROSAS CON PIEL BLANDA
Los escaladores con este tipo de piel sufren mucho en verano. Pierden piel con facilidad, y por mucho magnesio que utilicen, nunca es suficiente. Al final, acaban recurriendo a una serie de trucos:
- Aplicar magnesio líquido a pie de vía, antes de comenzar a escalar. El magnesio líquido es magnesio y alcohol; puedes comprarlo o fabricarlo tú mismo.
- Otra opción es usar directamente alcohol, que secará al instante la piel de tus manos.
- Algunos escaladores usan crema antihydral. Es un agente de secado, cada vez más popular. Lo normal es aplicarlo la noche antes, aunque hay quien lo aplica las horas previas e, incluso, al inicio de la jornada de escalada. Ándate con ojo y sé gradual en su utilización. No te pases y acabes con unas manos secas y agrietadas. Otra opción menos agresiva es recurrir a una crema antitranspirante.
Sufren mucho en verano y pierden capas de piel con facilidad.
MANOS CON LA PIEL SECA Y DURA
Aunque se tenga menos dependencia del magnesio, éste tiene una función psicológica y de confort. Su uso en este tipo de piel hará que se reseque aún más. Una piel más seca está predispuesta para sufrir grietas y cortes.
El magnesio aumenta la predisposición a grietas y cortes.
Aunque en general no se recomienda usar crema hidratante durante la jornada de escalada, hay casos extremos a los que les funciona bien. Puedes probar a aplicarte una crema hidratante de rápida absorción nada más bajar de la vía.
Sobre heridas delicadas o partes concretas que van perdiendo piel, la versión en barra de Climb On funciona bien. Gracias a su sistema en barra sólida, puedes aplicarla con precisión sobre la zona concreta. Además, al no resultar apenas grasa, podrás seguir escalando con tranquilidad.
CUIDADO DE LA PIEL TRAS LA SESIÓN DE ESCALADA O ENTRENAMIENTO
Lo que no debería faltar, nada más acabar la sesión de rocódromo o roca, es la higiene. Es decir, lavarte las manos, para quitar el magnesio y la suciedad. Los siguientes pasos son para todos, con independencia del tipo de piel.
- El carbonato de magnesio seca la piel. Cuanto antes lo limpies, más pronto volverá a su nivel de hidratación óptima para recuperarse.
- La suciedad puede infectar las heridas; incluso algunas de las que no tengas ni consciencia. La cuerda acumula porquería y el grigri suelta aluminio. Lo mejor es limpiarte cuanto antes con agua y jabón.
- El siguiente paso, una vez estés en un lugar cómodo con las manos secas, es limar y pulir asperezas e irregularidades. Aunque la mayoría de los escaladores lo dejan para el inicio de la siguiente jornada, el mejor momento es éste.
- Al final, aplica una pomada hidratante y regeneradora. Hay muchas marcas y tipos. Encuentra la que mejor te funcione a ti. Si además has hecho el paso anterior, la piel de tus manos estará lista para absorber gran cantidad de crema en segundos.
Al terminar de escalar, lávate las manos cuanto antes. Pule las asperezas y aplica crema hidratante.
LESIONES EN LA PIEL DE LAS MANOS DE LOS ESCALADORES
Una buena piel, resistente y flexible, unida a una técnica precisa escalando, sin duda, reducirán las lesiones cutáneas. Pero aún así, éstas llegarán. Es inevitable.
A continuación tienes algunas de las más comunes.
YEMAS DE LOS DEDOS DESGASTADAS O «ROSITAS» (ESTAR SIN YEMAS)
Ese momento, tras uno o dos días de escalada, en que las yemas se vuelven rositas y empiezan a supurar un líquido acuoso. Es más usual en pieles grasas y que tienden a mantenerse sudorosas. También en escalada sobre regletas y gotas de agua, en caliza o granito.
Las yemas se vuelven rositas y empiezan a supurar un líquido acuoso.
En general, un día o dos de descanso suele ser suficiente para que se recuperen. Aprovecha para mantenerlas hidratadas y nutridas con una buena crema. Para prevenir o retrasar llegar a este punto, adquiere la costumbre de limpiar e hidratar las yemas tras cada día de escalada. Cuidado con hacerlo antes o puedes perder adherencia.
GRIETAS O CORTE EN LA PUNTA DEL DEDO (YEMA)
Las grietas o cortes suelen suceder más en las pieles secas y rígidas. En la yema es la peor de todas y la que, probablemente, te haga tener que parar unos días de escalar.
Puede suceder escalando, al agarrar de manera imprecisa una presa cortante; o en casa, cortando con un cuchillo. Según su profundidad, puede llegar a demorar una semana o más en curarse.
Igualar la superficie de la herida quitando las pieles laterales, acelera su recuperación.
Lo mejor para tratarlas es quitar las pieles laterales de la herida, igualando la superficie todo lo posible. Puedes ayudarte de un cortauñas, unas tijeras y un papel de lima.
Una vez arrancada toda esa piel muerta, desinfecta e hidrata. A continuación, agrega alguna pomada antibiótica, que además de curar, ablanda la zona para que la grieta no se agrande.
Si en tu trabajo tratas con suciedad, cubre la herida con esparadrapo. Puedes poner algo de pomada en su interior. Pero en cuanto puedas, quita ese esparadrapo y deja que la zona se oxigene. Eso acelerará su recuperación.
BOCAS, ALETAS, COLGAJOS O CALLOS ARRANCADOS
Esta herida suele resultar muy desagradable ya que, en muchas ocasiones, precisará una «mini-cirugía» por tu parte. Si te ocurre al principio del día de escalada o a mitad de una vía larga, límpiala y cúbrela con esparadrapo. Ya volverás a ella cuando acabes.
Una vez finalizada la jornada, ya con calma, toca prestarle atención:
- Si permanece el trozo de carne colgando, lo mejor es recortarlo con unas tijeras o cortauñas. En su ausencia, todos hemos recurrido a los dientes alguna vez, aunque no es lo recomendable.
- A continuación, lima los bordes que sobresalgan y limpia bien la zona.
- Añade alguna pomada antibiótica, y cúbrelo con gasa y esparadrapo.
- Al día siguiente, quita el recubrimiento para que respire.
Precisará una «mini-cirugía» por tu parte.
Es un tipo de lesión bastante común entre los escaladores. Sobre todo, si coinciden unos callos sin limar y una escalada dinámica poco precisa, ya sea por cansancio o falta de conocimiento de las presas. Si miras perfiles de escaladores profesionales por Instagram, verás más de una foto de este tipo de heridas.
Si te ha sucedido, una buena idea es cambiar a una escalada más regletera, sobre canto pequeños, para evitar abrirla una y otra vez, y que no te duela mientras cura.
AMPOLLAS
Las ampollas son esas burbujas llenas de un líquido acuoso. Si revienta, cúbrela con esparadrapo y vuelve a ella al final de la sesión para limpiarla profundamente y aplicarle alguna crema antibiótica.
Dicen que es mejor no reventarlas para que cure antes. A ver quién puede resistir la tentación.
KIT PARA EL CUIDADO DE LA PIEL DE LAS MANOS
Algunos elementos que no pueden faltar en tu kit de escalador para el cuidado de la piel de las manos:
LIMA O LIJA
Tienes muchísimas posibilidades. Puedes comprar limas en el supermercado o esponjas de lija en la ferretería. Lo mejor es tener varias, con distintos grosores, para aplicar según la ocasión.
Lo ideal es tener varias, con diferente grosor.
Adquiere el hábito de pulir los callos antes de arrancártelos. Hazlo para suavizar la transición hacia la piel blanda. Si están muy desarrollados, pueden doler al aplicarles presión. Lima también los excesos de piel muerta en las yemas. Sobre todo, si hay heridas. Así sanarán antes.
Hay quien usa la piedra pómez. A mi, particularmente, no me resulta muy agradable.
ESPARADRAPO
Un básico en la mochila de todo escalador. Con tantas posibilidades, verás como el rollo de esparadrapo se vuelve indispensable. Una opción económica es el rollo grande de Galeno. Lo vas cortando a medida y dura muchísimo tiempo. Si lo prefieres, hay algunos específicos para escalada.
- El esparadrapo sirve para taping, protegiendo los tendones. Es un tipo de aplicación preventiva. No te acostumbres a usarla en exceso, o esos tejidos no tendrán oportunidad de fortalecerse.
- Sirve para prevenir heridas cutáneas. La escalada sobre agujeros, en zonas como Margalef, es especial para hacerte cortes. Los locales han aprendido a aprovechar el primer pegue al proyecto, tanto para sacar los pasos como para saber qué partes de la mano deben proteger con esparadrapo. Más extremo es en la escalada sobre fisuras. Unos «guantes» de esparadrapo permitirán al escalador empotrar sin dolor.
- Cubrir las heridas que te acabas de hacer o vengas arrastrando de días previos. Ten en cuenta cambiar la gasa cada día, limpiando bien la zona.
El esparadrapo es indispensable en la mochila de todo escalador.
Tienes más información detallada en este artículo que profundiza en el uso del esparadrapo para escalada.
PEGAMENTO PARA LA PIEL Y SUPERGLUE
Todos nos hemos aplicado alguna vez pegamento instantáneo o Superglue en alguna llaga. Sin embargo, venden un tipo de pegamento específico para este tipo de heridas. Te puede resultar útil en los primeros momentos, para no interrumpir la jornada de roca o sesión de campus.
Aunque según Davis y Derlet (2013), no hay razón para desconfiar de su aplicación directa sobre las heridas. El pegamento tipo Superglue, al ser más económico y resistente, resulta también apropiado para reforzar el esparadrapo. Unas gotas en el pliegue final y verás como aguanta mucho más.
CORTAUÑAS, TIJERAS Y CUCHILLAS DE AFEITAR
Cortauñas, tijeras y cuchillas de afeitar deben estar en tu botiquín de cuidados cutáneos. Sobre todo, el cortauñas. No te puede faltar a pie de vía. Es un elemento para dejar siempre en la mochila de escalada.
Unas uñas de los pies bien cortitas o demasiado largas pueden marcar la diferencia a la hora de soportar el dolor de los pies de gato.
La piel es tu principal conexión con el mundo exterior.
Unas tijeras para manicura son económicas y cómodas para transportar en tu neceser o bolsa de aseo.
Los tres, junto a tus dientes, son las herramientas que te permitirán aplicar mini-cirugías de emergencia cuando sea preciso. Intenta llevarlas en una bolsita lo más higiénica posible. Renueva las cuchillas cuando las uses o se oxiden.
En el siguiente vídeo puedes ver como Adam Ondra prepara su piel para un nuevo tipo de roca y ambiente en el que escalará. Entre sus herramientas se ven las descritas aquí. Por ello es mejor no dejarse guiar por la marca del producto y probar hasta encontrar el más adecuado para tus manos.
CREMAS Y PRODUCTOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL
Sólo voy a comentar los que conozco, y que están dirigidos a escaladores. Los dividiré entre los que puedes utilizar mientras escalas (es decir, en los descansos entre pegues o reuniones) y los que únicamente son aplicables al terminar la jornada de escalada o antes de dormir.
No te fíes de las recomendaciones y prueba hasta encontrar el que mejor te funciona a ti. Estoy abierto a utilizar otras cremas y añadirlas a la lista, por supuesto. Pero, de momento, no puedo hablar de lo que no conozco.
BARRA O CREMA PARA APLICAR DURANTE LAS SESIONES DE ESCALADA
Para mi Climb On es la número uno. En su formato en barra permite gran precisión para aplicarla en la zona concreta sin dejarla apenas grasa. Además, parece que no se gasta nunca. Da para muchos usos y es muy cómoda de transportar por su pequeño tamaño y su resistente envase.
CREMAS PARA LAS MANOS PARA DESPUÉS DE ESCALAR
Climb On también tiene un formato en crema, que no he utilizado nunca. En los viajes de escalada suelo utilizar ClimbSkin, que además es producto nacional. Crema de gran calidad regeneradora y muy hidratante.
Por supuesto que hay otras opciones no dirigidas al ámbito de la escalada, como la clásica Neutrógena; o alguna otra.
Antes era muy común la tintura de Benjui. Es un extracto de resina del árbol Styrax cicatrizante, antifúngico y antiséptico. Pero no lo conozco lo suficiente como para profundizar más.
POMADA PARA UTILIZAR EN CASO DE EMERGENCIA
Sin ninguna duda, la primera vez que utilizas la pomada Blastoestimulina, alucinas. De venta en farmacias, su poderes regenerador y desinfectante son increíbles.
Aplícala en heridas abiertas y cúbrelas durante la noche. A la mañana siguiente, te sorprenderás de lo avanzado de su proceso de recuperación.
Al contener antibiótico, no debes abusar de la blastoestimulina.
Sin embargo, hay un pero. No debes abusar de ella pues contiene antibiótico. Si la utilizas demasiado a menudo, tu cuerpo se acostumbrará y perderá eficacia.
CONCLUSIONES
Más allá de tu fuerza y tu técnica, la piel de tus manos determinará cuánto podrás escalar durante el rock trip, el fin de semana o la larga jornada veraniega en roca. Lo bueno es que, al igual que las dos anteriores, también es entrenable.
Los escaladores principiantes aprenderán a valorarla con el tiempo y darle los cuidados que se merece.
Ninguna otra práctica somete a tanto estrés tus manos como la escalada.
Ninguna otra práctica somete a tanto estrés las estructuras de tus dedos como la escalada. Por tanto, unos buenos hábitos de cuidado son importantes. Tienes algunos ejemplos en el artículo sobre el cuidado de los dedos.
Todo en tu cuerpo se adapta a los distintos estímulos. Lo mismo ocurre con la piel de tus manos y sus estructuras blandas. El ser humano es un sistema dinámico complejo en continua adaptación e interacción con un entorno cambiante. Es un carácter desafiante de la escalada en el medio natural, que aporta incertidumbre. Con la experiencia irás conociendo cómo afecta el ambiente a tu rendimiento.
Como el ambiente, el descanso y la nutrición también influyen. El suficiente aporte de nutrientes será fundamental para la correcta hormesis. Éstos vendrán a través de tu alimentación y de los productos específicos mencionados.
Cuida tu piel, pues es tu principal conexión, ya no sólo con la roca, sino con el mundo exterior. Si por tu trabajo permanece en continuo contacto con el agua, suciedad o agentes abrasivos, usa guantes.
Y ten en cuenta que, a través de la visualización, podrás entrenar el proyecto sin gastar piel; como hacía Adam Ondra para Silence.
¡Gracias por compartir y a disfrutar de la roca!
Este artículo fue publicado en PasoClave.com el 23 de noviembre de 2018, y actualizado el 6 de mayo de 2022.
Referencias
- Davis KP, Derlet RW. Cyanoacrylate glues for wilderness and remote travel medical care. Wilderness Environ Med. 2013;24(1):67-74. doi:10.1016/j.wem.2012.08.004 (link).
Gracias por el aporte. Interesante y muy completo. Un saludo
Gracias, Jose! Un abrazo y felices fiestas!
A mi me funciona super bien la pastilla de Neusc Rosa, regenera muy rápido piel y rajas producidas por las regletas. Os la recomiendo.
Un saludo
Hola María! No la conocía! Imagino que debe ser ésta: https://amzn.to/2FUmUIb La tendré en cuenta… Gracias!
Es la que uso yo desde hace años. Muy buena elección
Un aporte muy interesante. Muchas gracias por la ilustración. Un cordial saludo.
Gracias! Saludos!
Se está comercializando bastante en Estados Unidos un producto con dosis pequeñas de Methenamina, que es el componente clave del Antihydral, te seca la piel en la justa medida sin destrozarla, necesita su protocolo de aplicación para no resecar la piel en exceso. El producto se llama Rhino, yo he probado el Performance, aunque tienen varios dependiendo del uso que le vayas a dar.
Hola Manuel! Muchas gracias! Lo he googleado y he estado investigando un poco y tiene buena pinta. Si alguien que lo pruebe me da buen feedback lo introduciré en el artículo. Saludos!
Muy bueno el articulo! Queria saber que crema del mercadona usas?
Gracias.
Gracias! la crema es SOS Crema de Manos concentrada, de la marca Cien.
Muy bueno el artículo, aunque he echado en falta algún comentario al respecto de la Tintura de Benjui (comercializada por marcas como Charko o Fixe)
Gracias
Gracias! Tienes toda la razón, lo he nombrado por encima aunque no lo conozco lo suficiente como para profundizar más. Muchas gracias por el apunte 😉