La escalada a vista en roca tiene unas particularidades que la diferencian de la escalada sobre vías o búlders conocidos. Te exige unas capacidades de lectura y compromiso que te harán ponerte al límite tanto físico como mental. Este artículo analiza lo que dice la evidencia actual, además de un ejemplo real: el vídeo sin cortes de Adam Ondra escalando «Just do it», 8c+ a vista. También propone ejercicios que podrás aplicar en el entrenamiento para escalar vista, si es tu objetivo o debilidad.
«La escalada a vista puede considerarse como un problema de transferencia y adaptación de habilidades durante la propia ejecución a las necesidades de una vía desconocida y en entornos dinámicos.»
Orth y col., 2017
Escalar a vista consiste en intentar encadenar una ruta completa sin haberla probado antes ni haber recibido información previa. Es decir, ascender la vía de principio a fin sin utilizar la cuerda ni los seguros para avanzar o descansar con la única información que puedas recapitular desde el suelo y mientras asciendes. Resulta, pues, la forma más exigentes de escalar.
Escalar a vista supone el mayor desafío al demandar un gran compromiso fisiológico y mental. Las capacidad resolutivas para interpretar y resolver la ruta son habilidades necesarias para un buen rendimiento.
DIFERENCIAS DE LA ESCALADA A VISTA
La escalada a vista tiene, pues, sus propias exigencias tanto estratégicas como fisiológicas. Todas, unidas a un mayor compromiso y presión que suelen provocar ansiedad.
LECTURA PREVIA DE LA RUTA
La escalada a vista cuenta con una serie de particularidades que la diferencian de la escalada sobre vías conocidas o proyectos ensayados. En la escalada deportiva, la estrategia de vista previa de la ruta se realiza desde el suelo, antes del ascenso. Aúna un conjunto de habilidades esenciales para optimizar el rendimiento posterior (Boschker y col., 2002 ; Ferrand y col., 2006 ; Sanchez y coll., 2019).
Durante la lectura previa, los escaladores planifican el orden de los movimientos, los lugares de reposo y determinan las mejores opciones. De esa manera, mejoran el ritmo y la eficiencia posterior.
Algunos pasos en la lectura previa son:
- Observar desde varias ubicaciones para obtener diferentes puntos de vista de las presas y el muro.
- Pensar en secuencias y no en movimientos aislados.
- Identificar los puntos para reposar y los pasos claves, y plantear una estrategia acorde.
Durante la lectura previa, los escaladores planifican el orden de los movimientos, los lugares de reposo y los pasos clave.
Hay identificadas cuatro estrategias diferentes usadas en la vista previa las rutas de escalada (Grushko y Leonov, 2014):
- Estrategia ascendente: el escalador mira de abajo hacia arriba, terminando en la presa superior. Proporciona un conocimiento general de una ruta sencilla.
- Estrategia fragmentaria: observa partes de una ruta e ignora presas, pasando secuencias de forma rápida.
- Estrategia de zigzag: implica mover la mirada de un lado a otro a través de la ruta. Suele ir zigzagueando encadenando los movimientos entre presas para las manos y sus equivalentes para los pies. El individuo percibe la transición y la coordinación entre los puntos de apoyo. La distancia entre las presas suele superar los 150 cm.
- Secuencia de bloques. Aquí el escalador mira la vía en bloques de entre dos y cuatro presas, con especial atención a los puntos cruciales (es decir, las partes más difíciles de la ruta). Es más utilizada para vías complicadas al promover un análisis visual más profundo. La distancia entre las presas suele ser inferior a 150 cm.
Aunque la visualización previa (con las imágenes mentales) no reemplaza la escalada en sí, permite al escalador sintonizarse con lo que se va a encontrar escalando.
FOCO E INTERPRETACIÓN DE LA RUTA MIENTRAS ESCALAS
La atención está significativamente relacionada con la capacidad de escalar a vista (Garrido-Palomino, 2020). Ser capaz de mantenerte enfocado, y no distraerte, es una cualidad determinante.
Distraerte mientras escalas disminuye la eficiencia.
Los escaladores que mejor escalan a vista muestran una capacidad superior de prestar atención y una mejor precisión en la respuesta (Garrido-Palomino y col. 2020). Distraerte mientras escalas disminuye la eficiencia, y puede conducir al fracaso (Green y Helton, 2011; Young P.R., 2011).
Según Ingold (2000), el movimiento va precedido de la visualización, el cálculo y el movimiento en sí mismo (exploratorio), para encontrar el camino. En sus palabras, «conocemos mientras avanzamos, no antes de avanzar». Por supuesto, ver una presa puede ayudar a suponer cómo se usará. Pero no lo sabrás hasta que la utilices.
Mientras escalas, tu cerebro recibe un bombardeo de información tanto externa, como interna. Por eso, lo primero que hace es ordenarla y seleccionar la relevante. Esta capacidad es afectada por tu estado emocional.
¿Has oído hablar de la visión túnel? Así se dice cuando estás tan estresado que no eres capaz de mirar más allá que lo que tienes frente a la cara. La visión periférica desaparece.
En estado de ansiedad también resulta difícil ser creativo. Además, es tu experiencia la que ayudará a seleccionar qué información es relevante y cuál no. Con el tiempo, irás automatizando este proceso en la escalada. De esa manera, podrás prestar atención a las exigencias de la ruta. Es decir, debes ser capaz de adaptarte a lo que te encuentres, a la vez que eres creativo con las soluciones.
CONFIANZA Y MANEJO EMOCIONAL
La ansiedad influye en el rendimiento de forma negativa. Pijpers y col. (2005) observaron como empeora el rendimiento en escaladores novatos. Pero también afecta a los escaladores de elite, reflejando una postura rígida y movimientos bruscos (Ferrand y col., 2006). Escalar así provoca un aumento de la carga fisiológica, un mayor gasto energético y una fatiga superior.
La autoeficacia consiste en tener confianza en tu habilidad para escalar la ruta en cuestión. Se trata de una habilidad psicológica fundamental en la escalada (Sánchez y Torregrossa, 2005).
Una alta autoeficacia se relaciona con una mayor capacidad para tomar riesgos. Manejar respuestas emocionales como la ansiedad, y alcanzar la óptima activación (arousal), se relaciona con el éxito al escalar.
NECESIDADES FISIOLÓGICAS DE LA ESCALADA A VISTA
Al escalar a vista, debes ser capaz de predecir la secuencia de movimientos hasta el siguiente reposo o hasta la reunión. Además, interesa escalar de la forma más eficiente posible, produciendo la menor fatiga para no caer.
La duración de la escalada, las concentraciones de lactato y la ansiedad son mayores en la escalada a vista.
Lo ideal es aplicar la mínima fuerza para mantener el contacto con la presa. Emplear más fuerza de la necesaria depende de factores como la capacidad técnica o el estrés. Este hecho es más pronunciado en principiantes. Cuanta más fuerza apliques, antes llegarás a la fatiga.
Muchas veces deberás pararte a descifrar los pasos que te vienen a continuación. Por ello, los tiempos de bloqueo se verán aumentados para poder pensar qué hacer. La exploración se realiza tanto a nivel visual como motor.
Escalando a vista te cansas antes debido a que aplicas más fuerza (overgripping), durante más tiempo (movimientos exploratorios) y escalas de manera más estática (bloqueos) y dubitativa.
Draper y col. (2008) vieron que los tiempos de escalada, las concentraciones de lactato, y la ansiedad somática y cognitiva eran más altos en la escalada a vista. La incertidumbre provoca una mayor ansiedad por las caídas y afecta la interpretación de la ruta, la capacidad de resolución y el recuerdo de las secuencias (Watts, 2004; Giles y col., 2006).
Sin embargo, esas respuestas fisiológicas son menores en escaladores de élite (Dickson y col., 2012). Además de que la ansiedad se reduce según aumenta la autoconfianza del escalador (Draper y col. 2012).
Fryer contradice estos datos en su tesis (2013), señalando que no hay diferencias psicológicas entre niveles de escaladores. Esa ansiedad previa en escaladores más expertos puede reflejar una predisposición psicológica y fisiológica.
Lo que sí registró fue una capacidad superior de reoxigenación en escaladores de élite, que además dedicaban más tiempo a reposar durante el ascenso. La escalada a vista de primero (lead) suele precisar más tiempo que escalando en «top rope» en principiantes e intermedios, pero no en élite.
Los escaladores de élite también registraron niveles posteriores más elevados de cortisol. Fryer considera que el motivo deba ser las ganas de encadenar.
HABITUARSE A LA INCERTIDUMBRE
La cantidad de movimientos exploratorios es mayor en este estilo de escalada. Éstos se caracterizan en que la cadera queda inmóvil mientras una extremidad se mueve para realizar una de las siguientes acciones (Seifert y col., 2017):
- Cambiar la forma de usar una presa.
- Variar la dirección u orientación de la mano o pie sobre la misma presa para progresar. La usas en el mismo sitio pero en otro sentido.
- Variar la dirección u orientación de la mano o pie sobre la misma presa para usarla de manera diferente. La coges en otro lado.
- Rebotar entre diferentes presas hasta elegir la adecuada.
Es decir, estás probando opciones mientras que en un movimiento performativo la ejecutas con decisión.
En un interesante análisis de las competidoras de la copa del mundo, Taylor Reed vio cómo el ritmo de las escaladoras se ralentiza conforme van alcanzando altura. Sería interesante saber si sucede la mismo en la roca
Otras veces estarás chapando desde una presa mala por no saber que a dos movimientos tienes un canto enorme que no has visto.
Por el mismo motivo, realizarás reposos muy activos e incómodos al desconocer dónde hay uno mejor; o, simplemente, porque tienes tal hinchazón que, si sigues, caes.
Resulta el estilo de escalada más estoico. En la escalada a vista, el escalador debe fluir por la vía asumiendo como parte del camino cualquier movimiento que necesite realizar. Debe confiar en su intuición y no dejarse llevar por la duda. Escalar de manera dubitativa equivaldrá al fracaso.
Escalando a vista te cansas antes debido a que aplicas más fuerza (overgripping), durante más tiempo (movimientos exploratorios) y escalas de manera más estática (bloqueos) y dubitativa.
Los errores interpretando la ruta suelen ser el mayor motivo de caída.
ESTUDIOS SOBRE LA ESCALADA A VISTA
Las habilidades para leer rutas están relacionadas con experiencias pasadas, y la capacidad motora y perceptiva. Los escaladores avanzados perciben con precisión la distancia máxima que pueden alcanzar y preparan sus movimientos en consecuencia. Sin embargo, los novatos subestiman su capacidad de alcance (Boschker y col., 2002).
Además, los expertos se centran más en los aspectos funcionales de las presas. Es decir, cómo usarlas en relación con el resto. Sin embargo, los novatos invierten menos tiempo en más presas, y sólo recuerdan las características estructurales (como orientación y forma) (Mann y col., 2007; Button y col., 2016; Dicks y col., 2016). Además, es habitual prestar menos atención a los últimos metros de la ruta (Seifert y col., 2017).
A mayor dificultad de la ruta, más tiempo se invierte en la vista previa. Una buena lectura y análisis previo mejoran el rendimiento posterior con mejor ritmo, paradas más cortas y menos movimientos exploratorios.
A mayor dificultad de la ruta (en relación al nivel del escalador), más tiempo invertirá en la vista previa. Se da en este caso una correlación entre el tiempo invertido en la visión de cada presa o tramo, y el necesario por el escalador en la misma sección. Es decir, la duración de la estrategia en zigzag o de bloques durante la vista previa correlaciona con el tiempo de inmovilidad durante la escalada (Seifert y col., 2017).
Una buena lectura y análisis previo de la ruta mejoran el rendimiento posterior. Aunque la inspección visual no determina el éxito, optimiza la fluidez del movimiento con mejor ritmo, paradas más cortas y menos movimientos exploratorios (Dupuy y Ripoll, 1989; Sánchez y col., 2019).
Limonta y col. (2020) analizaron a 16 escaladores avanzados escalando a vista y en redpoint (ensayado). La escalada la realizaron en vías cuyo grado desconocían, pero estaba próximo a su mejor logro a vista (entre 7a+ y 7b+). La duración del intento y de los movimientos fue mayor en el pegue a vista, junto a una ansiedad más elevada. Los investigadores señalan que la capacidad de interpretar la ruta es determinante en la escalada a vista, siendo una habilidad que se debe entrenar.
ADAM ONDRA EN «JUST DO IT«, 8C+. VÍDEO SIN CORTES
Gracias a los actuales medios audiovisuales, disponibles para cualquiera, están proliferando los vídeos de encadenes de vías de escalada deportiva sin cortes. Algo que ya era común en búlder debido a su cómoda disposición a ras del suelo. Sin embargo, en otros tipos de escalada, como la deportiva o el psicobloc, se complica.
Los vídeos de encadenes sin cortes pueden ser lecciones magistrales.
El avance tecnológico ha permitido su democratización en varios niveles. Las cámaras son más económicas, sencillas de usar y ligeras. Incluso, van integradas en el teléfono móvil, que siempre te acompaña. Los nuevos formatos de vídeo permiten guardar un extenso metraje si apenas necesidad de espacio. Además, un internet cada vez más veloz, te permitirá compartirlos y reproducirlos en cualquier momento.
El conocimiento que se puede sacar de estos «planos-secuencia» vale oro. Son auténticas lecciones magistrales. En el vídeo del pegazo a vista verás como Adam Ondra se enfrenta, no sólo a la dura ruta de dos largos, sino también contra su mente y las condiciones medioambientales.
«Just do it» es una ruta equipada en 1989 por Alan Watts. Se trata de una ruta icónica, al ser el primer 8c+ del continente americano.
ANALIZANDO EL VÍDEO DE LA ESCALADA A VISTA
El vídeo, en total, dura 21:16. Es decir, 21 minutos y 16 segundos. Adam empieza a escalar en el 00:44, y chapa la reunión del top en el minuto 19:10. Es decir, la duración del pegue es de 18:26 minutos.
El pegue en total dura 18:26 minutos.
Durante ese tiempo, la distribución entre el tiempo reposando y el tiempo en movimiento es de 11:33 contra 6:53:
- Durante el pegue Adam Ondra pasa el 62,66% del tiempo reposando e intentando calentar sus dedos.
- Es decir, moviéndose está el 37,34%. Casi el doble de tiempo «parado» que escalando.
LOS REPOSOS DURANTE LA ESCALADA
Sin contar las «microsacudidas» que Ondra realiza durante los movimientos, el escalador checo realiza en total 11 reposos. En éstos puedes apreciar la gran movilidad de la cadera de Adam, que le permite delegar una mayor cantidad de su peso corporal al tren inferior.
El frío complica la recuperación, al tener que invertir energía en calentarse.
Las duraciones de cada reposo son las siguientes:
- 0:26 – Lo ve bastante claro desde el suelo, y va lanzado.
- 1:15 – Aprovecha para observar la siguiente secuencia y pillar magnesio.
- 0:23 – Breve reposo activo
- 0:21 – Sacudidas rápidas y pillar magnesio. Al chapar aprovecha el gesto para salir del reposo.
- 0:15 – Chapa y reposa
- 0:19 – Se para un momento cerca de la primera reunión
- 3:51 – Chapa la reunión intermedia. Aunque admite llegar bastante fresco, reposa bastante para asegurar el encadene. Adam señala que esperaba un reposo mejor, menos activo. Además, a causa del frío, intenta calentarse los dedos bajo la ropa, metiendo la mano por el cuello. En la voz en off dice que el frío complica la recuperación, al tener que invertir energía en calentarse. Aprovecha también para observar los siguientes metros de la ruta, que parecen corresponder con su lectura previa desde el suelo. Al final, sigue escalando sin que sus dedos lleguen a calentarse por completo, aunque los siente algo mejor.
- 2:29 – Chapa y reposa. Dice que el viento lo altera y debe aprovechar el reposo para respirar profundo y calmarse. Así podrá entrar en «la zona o estado de flow».
- 0:57 – Este reposo le llega por sorpresa, pues no había previsto ese canto tan bueno. Aprovecha para repasar los siguientes metros. Parecen corresponder con lo visto desde el suelo.
- 0:30 – En realidad es el mismo reposo que el anterior. Lo que ocurre es que al salir del reposo, Ondra toca una presa que no es cómo esperaba, así que retrocede para replantear su mapa mental. Adam esperaba una regleta y no ese «extraño bidedo«. Al salir se tiene que enfrentar al crux de la vía.
- 0:37 – Es la presa salvadora tras el crux. La cadena está cerca y ya se siente la victoria. Realiza este reposo antes de avanzar y chapar la reunión del top.
DURACIÓN DE LAS SECUENCIAS ESCALANDO
Adam Ondra realiza una precisas secuencias de escalada. La duración de cada una está marcada por la distancia entre los reposos. El ritmo depende de la obviedad de sus movimientos.
- 1:44 – Primer tramo de la ruta. El ritmo es bastante bueno, pues Adam ha podido extraer mucha información desde el pie de vía. Son en total 19 movimientos antes de chapar el quinto seguro.
- 0:15 – Breve secuencia de 4 movimientos en la que realiza una microsacudida con cada brazo.
- 0:09 – Otra secuencia muy corta de 3 movimientos, durante la que puede realizar una minisacuida con el brazo izquierdo.
- 0:16 – 4 movimientos más que incluyen un chapaje para el que ni se detiene.
- 0:17 – Misma tónica que las secuencias anteriores. 5 movimientos en travesía hacia la derecha.
- 0:39 – Sección con movimientos menos obvios, lo que provoca un ritmo más lento de escalada en estos 5 pasos.
- 0:30 – Secuencia de 7 movimientos, que incluye 3 minisacudidas. Dos con el brazo derecho y otra con el izquierdo.
- 0:19 – 3 movimientos más para llegar desde el reposo a chapar la primera reunión. Este primer largo será sobre 8b u 8b+, según indica el mismo Ondra en la locución.
- 0:59 – Tras el buen reposo del que sale, Adam realiza una secuencia más extensa. Son 14 movimientos, casi llegando al minuto. Incluyen un chapaje y un par de sacudidas para cada brazo.
- 0:32 – Secuencia dura de 8 pasos en la que se salta otra chapa.
- 0:55 – El crux de la vía. Durante esta secuencia de 13 pasos, Ondra se salta una chapa y se ve obligado a retroceder un movimiento al coger una presa con la mano equivocada.
- 0:15 – Una secuencia de transición de un par de movimientos hacia la cadena, pues lo más duro ya está hecho.
ANÁLISIS CUALITATIVO DE LA ESCALADA A VISTA DE ADAM ONDRA
Una vez recopilados los datos, toca intentar sacar información útil y aprender de esta masterclass.
REPOSOS, SACUDIDAS Y MICROSACUDIDAS
El artículo sobre los sistemas energéticos habla de la importancia de los reposos. Durante estos momentos oxidativos, el cuerpo puede reutilizar el lactato, convirtiéndolo en piruvato. Si lo piensas bien, Adam Ondra pasa casi 2/3 del pegue reposando.
En los reposos debes entrar en un estado oxidativo de producción de energía.
En los reposos es muy importante conseguir estar en este estado oxidativo de producción de energía. Para ello, dispones de dos herramientas fundamentales: el control de la respiración y las sacudidas de los brazos.
Las microsacudidas o minisacudidas son esas sacudidas que duran una fracción de segundo y se realizan sin interrumpir el movimiento. Es decir, van integradas dentro del gesto que hace mientras avanza, sin parar a reposar. Según Thompson y col. (2015), es posible que las adaptaciones conseguidas a través de años de escalada en estado de isquemia hagan que esas breves sacudidas sean efectivas en escaladores experimentados.
La circulación sanguínea al antebrazo es reducida o eliminada durante las contracciones intensas, que superan el superar el umbral de oclusión (Humphreys, 1963; Lind y Williams, 1979; Bergua y col., 2021). En un músculo tan pequeño, esas minilimpiezas de residuos orgánicos que se van acumulando resultan importantísimas para poder continuar escalando
Debido al tipo de contracciones isométricas de los antebrazos, la escalada es como una cuenta atrás. Por este motivo, el ritmo escalando es un factor fundamental para tener éxito.
EL PODER DEL CONTROL MENTAL Y DE LA VISUALIZACIÓN EN LA ESCALADA A VISTA
Adam Ondra es consciente del poder de la mente. En el artículo sobre la visualización en escalada puedes leer sobre cómo le sirvió para encadenar «Silence, 9c»; la ruta de escalada deportiva más dura del mundo.
Sobre este tipo de rutas con amplios descansos, comenta la dificultad extra que conlleva cambiar el foco de la escalada en sí a la recuperación física para, acto seguido, volver a centrarse en la ruta.
Ondra aprovecha los reposos para relajarse y automotivarse.
Adam usa los reposos para relajarse a través de la respiración, y automotivarse con pensamientos positivos y algunos gritos. También los aprovecha para corroborar que el mapa mental que se ha creado desde el suelo se corresponde con los siguientes movimientos (tienes un artículo enfocado en la técnica para reposar escalando).
Ondra escala la ruta situada en una gélida cara norte con frío y viento. Esta situación le hace más difícil concentrarse durante los reposos. Sin embargo, las condiciones son las que hay. No está en su mano cambiarlas. Sólo asumirlo y escalar lo mejor posible.
ADAM ONDRA Y LA ESCALADA A VISTA
Adam Ondra es un especialista es la escalada a vista. Cuando decide intentar una ruta a vista, se entrega al 100%. Lo disfruta. Si cree que una ruta puede intentarse a vista, lo hará. Por ello ha conseguido realizar dos 9as a vista.
Extrae la máxima información de la ruta antes de empezar a escalar.
En el seminario sobre la escalada a vista que impartió Ondra, marca una serie de pautas a seguir:
- Antes de ponerte los pies de gato y hacer el nudo con la cuerda, extrae la mayor cantidad información posible desde el suelo,
- Busca la máxima eficiencia en las secciones menos exigentes de la ruta. Así llegarás más fresco a la parte dura.
- Fíjate si hay zonas peligrosas o comprometidas. Al tomar conciencia sobre la seguridad de la ruta no te asaltará el miedo y las dudas mientras escalas, reduciendo así la ansiedad.
ENTRENAMIENTO PARA ESCALAR A VISTA
Aunque suene obvio, la manera más específica de entrenar para escalar a vista en la roca es escalar a vista en la roca. Las habilidades para leer rutas están relacionadas con experiencias pasadas, y la capacidad motora y perceptiva.
Pero tanto las obligaciones sociolaborales, como la ubicación y el clima, pueden suponer un impedimento para salir a disfrutar de la naturaleza todo lo que te gustaría.
El entrenamiento de los reposos y la capacidad oxidativa son importantes para la escalada a vista. Pero también, tu capacidad resolutiva de lo que te vayas encontrando durante el ascenso.
Si planeas un viaje de escalada en el que te gustaría disfrutar la escalada a vista, puedes introducir ejercicios específicos para ello.
REPOSOS Y RITMO
Depende de dónde pretendas ir, quizás te interese entrenar los reposos de forma específica. Es decir, ¿serán con empotres, en regletas o en canto grande? Sin embargo, no es una práctica habitual en los rocódromos.
Para ello, realiza secuencias de entre 10 y 15 movimientos, conectadas por reposos activos en el muro de entre 30 segundos y un minuto. Puedes hacerlo de varias maneras:
- Intervalos de búlders: Ir conectando bloques con recuperaciones activas entre ellos sin bajar del muro. Usa los más sencillos para destrepar y recuperarte, a la vez que conectas otros más exigentes. La acción de desescalar resultará útil en el momento de deshacer secuencias o movimientos.
- Circuitos: Realizar secuencias que hayas diseñado, con reposos activos. Puedes enlazar una secuencia de ida y otra de vuelta, con buenas presas de inicio y final que permitan recuperar.
- Si decides ir improvisando, intenta adecuar la intensidad según tu fatiga. Aplica aleatoriedad a los movimientos. Si superas los 20 minutos en el muro con cierta hinchazón mantenida en los antebrazos, estarás realizando un estupendo trabajo de capilarización.
- Que alguien te vaya señalando las presas con una vara o caña. Puede ir adaptando la dificultad a tu estado de fatiga. Y cada 10 o 15 movimientos, hacerte descansar allí donde toque. Cuando caigas con los antebrazos hinchados, cambiáis. Una manera muy divertida y que intenta recrear la escalada a vista.
Ritmo forzado: Aunque resulte una manera contraintuitiva de escalar, establecer ritmos forzados puede resultar útil para salir del «tempo o ritmo confort».
- Reposos forzados: Realiza una travesía o vía sencilla forzándote a reposar cada 5 movimientos. Haz descansos activos de 30 segundos o 1 minuto (dependiendo de las características de la ruta) allí donde toque. Luego sigue escalando 5 movimientos y vuelves a reposar. Así hasta terminar o cumplir un tiempo establecido.
- Tres pasos arriba, uno abajo. En una ruta, cada 3 movimientos que subas, desciende uno.
- Presa suelta, presa perdida. Cada vez que sueltas una presa durante un ascenso, no puedes volver a cogerla. Eso te obligará a realizar reposos más breves.
- Corre, corre. Escala la ruta sin hacer un sólo descanso hasta la reunión. Lo único permitido son «microsacudidas» integradas en el movimiento.
MOVIMIENTOS EXPLORATORIOS
La capacidad resolutiva es fundamental en la escalada a vista. Ser capaz de actuar en la incertidumbre. Si siempre escalas en la misma escuela y vías conocidas, no la desarrollarás. Debes variar de zonas, de estilos y ensayar el estilo a vista bajo diversas condiciones ambientales.
En el gimnasio, las presas son familiares. Además, a simple vista es sencillo predecir la mejor manera de usarlas. Eso no sucede en la roca; y, menos, escalando a vista.
Una manera de trabajar esa habilidad es forzarte a realizar movimientos exploratorios:
- Agarrar, Reposicionar y Agarrar de nuevo: Prueba en una vía relativamente sencilla (2 o 3 grados bajo el grado a vista):
- Cada vez que coges una nueva presa, explora una forma diferente de usarla.
- Entonces, posiciónate para usarla de esa manera.
- A continuación, vuelve a cogerla de la manera inicial (más intuitiva), y sigue escalando.
- Repite con cada nueva presa.
ENTRENAR LA EFICIENCIA
Mano en presa queda presa: Este ejercicio trabaja la cualidad opuesta al anterior. Se trata de que cada vez que coges una nueva presa, debes usarla de la manera en que la coges. No vale reposicionar y acomodar el agarre.
Aunque lo sientas incómodo, sigue escalando. De nuevo, practica en una ruta o travesía sencilla (2 o 3 grados bajo el grado a vista).
Este ejercicio te ayudará, por una parte, a fijarte mejor en las presas antes de cogerlas. Y, por otra, a resolver situaciones incómodas.
ESTRATEGIA PREVIA
Analiza una ruta desde el suelo antes de probarla a vista y establece una estrategia. Anota todo en un papel:
- Dónde reposarás.
- Desde qué presas chaparás y con qué mano.
- cómo harás los movimientos.
- Dónde crees que será complicada y dónde sencilla.
- Algún paso que dudas que puedas superar (si lo hay).
- Realiza una recreación mental previa.
Entonces, escala la ruta y compara tu pegue con lo que habías escrito. A ser posible, grábate para que quede todo registrado.
Una vez terminado, analiza en qué has fallado y qué aspectos puedes mejorar.
MÁS CUALIDADES A ENTRENAR PARA ESCALAR A VISTA
También será importante entrenar:
- Si entrenas para competir, deberás cronometrar los pegues y establecer un límite temporal. Tienes que acostumbrarte a escalar con esa presión.
- También conviene entrenar la atención. Muchas veces deberás escalar con ruidos y distracciones en tu entorno. Una mayor capacidad de enfocarte y mantener la atención disminuirá tu ansiedad.
- La capacidad de trabajo. Así podrás hacer más escaladas de calidad, recuperándote mejor entre ellas.
- Los bloqueos isométricos, que suelen ser más frecuentes en este tipo de escalada.
- El tipo de agarres que te encontrarás en el destino. No es lo mismo ir a Margalef (lleno de bidedos), que a Siurana (paraíso del arqueo) o Rodellar (pinzas y cantos). Las suspensiones de dedos son una gran y sencilla herramienta.
- Ensaya los chapajes. La soltura pasando la cuerda por el mosquetón de la cinta exprés en cualquier situación puede determinar el éxito de un buen pegue.
BUSCANDO ESPECIFICIDAD Y EFICACIA
Puedes aplicar dos variantes distintas a los ejercicios anteriores. Cada una mejorará tu capacidad como escalador de rutas a vista de una manera diferente:
- Forzarte a mantener cada presa cogida durante 5 segundos. En el rocódromo la tendencia es escalar más rápido que en la roca. El motivo es que no hay incertidumbre. En la escalada a vista eso no sucede. Aguantar las presas más tiempo te ayudará a conseguir unas adaptaciones fisiológicas concretas. Entre ellas, una mejor re-oxigenación en este tipo de contracciones isométricas.
- Evitar acomodar los cantos. Como lo pilles es como lo usas. Este ejercicio (mano en presa queda presa) te ayudará a conseguir una mayor eficiencia escalando. Por un lado serás capaz de escalar de presas peores. Pero también te fijarás más en su forma y posición, optimizando tu escalada. Supondrá un gran ahorro energético en tus pegues.
CONCLUSIÓN
La escalada a vista es considerada el estilo más puro y exigente (Draper y col., 2008 ) al implicar un mayor compromiso fisiológico y mental por el miedo a caer y el desconocimiento de la vía (Aras y Akalan, 2014). Es algo que se ve reflejado en la puntuación de 8a.nu. Además, si tu plan es competir, no debe faltar en tu entrenamiento.
Sin embargo, cada vez veo a menos escaladores que intenyen escalar a vista. Ni siquiera que prueben a descifrar los movimientos por sí mismos. Desde el inicio están pidiendo alguna «beta»; o ya llegan al sector con el vídeo del proyecto estudiado.
Llegar a la cadena no es el único objetivo. Lo importante es el camino. Descifrar los movimientos tiene su magia; y ese modo de trabajar hace que se pierda. Además de que trabajarás la creatividad, desarrollando un estilo propio a la vez que te vuelves más autosuficiente.
«Just do it» fue el vigésimo 8c+ que Adam Ondra encadenaba a vista. Y lejos de ser un número más, puedes comprobar su felicidad al chapar la cadena.
La escalada aporta muchas alegrías y beneficios, y cada uno vive su propio camino en el mundo vertical. Esta ruta suponía un hito muy personal para el escalador checo desde su infancia. Conseguir hacerla a vista marcó uno de sus grandes objetivos como escalador.
Planificar la temporada te permitirá introducir este tipo de ejercicios antes de los viajes. En otros momentos del año puedes dedicar el entrenamiento a la escalada de algún proyecto a largo plazo o a proyectos de fin de semana. Pero no dejes de trabajar el aspecto mental de la escalada. Y si te animas, recuerda que podemos trabajar juntos.
Y a ti, ¿te gusta escalar a vista?
Este artículo fue publicado en PasoClave.com el 17 de mayo de 2019, y actualizado el 20 de enero de 2023
REFERENCIAS
- Orth, Dominic et al. “Analysis of Relations between Spatiotemporal Movement Regulation and Performance of Discrete Actions Reveals Functionality in Skilled Climbing.” Frontiers in psychology vol. 8 1744. 6 Oct. 2017, doi:10.3389/fpsyg.2017.01744 (link).
- Seifert, Ludovic et al. “Role of route previewing strategies on climbing fluency and exploratory movements.” PloS one vol. 12,4 e0176306. 25 Apr. 2017, doi:10.1371/journal.pone.0176306 (link).
- Sánchez, Xavier, and Miquel Torregrossa. «El papel de los factores psicológicos en la escalda deportiva: un análisis cualitativo.» Revista de psicologia del deporte 14.2 (2005): 0177-194 (link).
- Pijpers, Jan R., Raôul RD Oudejans, and Frank C. Bakker. «Anxiety-induced changes in movement behaviour during the execution of a complex whole-body task.» The Quarterly Journal of Experimental Psychology Section A 58.3 (2005): 421-445 (link).
- Draper, Nick, et al. «Effect of an on-sight lead on the physiological and psychological responses to rock climbing.» Journal of sports science & medicine 7.4 (2008): 492 (link).
- Tabitha Dickson, Simon Fryer, Gavin Blackwell, Nick Draper & Lee Stoner (2012) Effect of style of ascent on the psychophysiological demands of rock climbing in elite level climbers, Sports Technology, 5:3-4, 111-119, DOI: 10.1080/19346182.2012.686504
- Draper, Nick, et al. «Plasma cortisol concentrations and perceived anxiety in response to on-sight rock climbing.» International journal of sports medicine 33.01 (2012): 13-17 (link).
- Fryer, Simon. «Physiological and psychological contributions to on-sight rock climbing, and the haemodynamic responses to sustained and intermittent contractions.» (2013) (link).
- Limonta, Eloisa, et al. «On-sight and red-point climbing: Changes in performance and route-finding ability in male advanced climbers.» Frontiers in Psychology 11 (2020): 902 (link).
- Sanchez, Xavier, et al. «Identification of parameters that predict sport climbing performance.» Frontiers in psychology 10 (2019): 1294 (link).
- D. Hague y D. Hunter. «Guía completa del entrenamiento en escalada!. Tutor, 2008. (link)
- T. Reed. «The Strength and Timing of Pace: Habits of Female World Cup Climbers». visitado en octubre 2022 (link).
- Garrido-Palomino, Inmaculada, et al. «Attentional differences as a function of rock climbing performance.» Frontiers in Psychology 11 (2020): 1550 (link).
Muy guapo este post. Si señor. Gracias por tan buen detalle del vídeo.
Un saludo
Pablo
Gracias Pablo! Genial que te guste! Ya iré haciendo más posts de este tipo de análisis. Hay que aprovechar tan valioso material 😉
Genial esto, sí. Puede que hayas publicado algo al respecto sobre esta duda que te voy a plantear
y si no, a ver si me lo solucionas.
Creo que es un comentario bastante recurrido: las suspensiones, ¿antes o después del bloque?
Como lo entiendo yo es que depende del objetivo, sin haber una opción «mejor o peor». Si buscamos más calidad en los bloques, quizás podemos dejar las suspensiones para el final y si fuera un entrene de resistencia donde no importa tanto estar super frescos, podrían ir al principio.
¿Cómo lo ves tú?,
gracias.
Si hubieras publicado algo con pasarme el enlace sobra jeje
Hola. Pues como bien dices, depende jej ¿Qué buscas con las suspensiones? ¿Fuerza máxima, fuerza resistencia o resistencia larga? Y ¿qué tipo de bloque vas a hacer? ¿Bloque máximo, de pocos movimientos y buscando calidad? ¿Bloque largo, pero buscando calidad? ¿Intervalos de bloques?
Respuesta fácil: Suspensiones antes y descansando antes del bloque. Respuesta algo más compleja: Fuerza máxima antes seguro. Fuerza resistencia depende de tus objetivos con el bloque. Resistencia larga supongo que después, dependiendo del nivel del escalador y adaptación a las suspensiones.
Puesto que yo no hago resistencia larga en suspensiones, siempre las hago antes. Y lo ideal si haces fuerza-resistencia sería en dos sesiones diferentes, una por la mañana y otra por la tarde. A partir de allí, es cuestión de probar. Un saludo!
Genial. Justo en esa línea iba mi razonamiento. Muchas gracias por la respuesta. Un saludo!
Muchas gracias a ti por tus palabras! Siempre alegra tener feedback 🙂