En la escalada deportiva en roca, en general, hay dos tipos de escaladores. Los que ensayan vías y los que no. Es decir, los que cada vez que salen se dedican a probar nuevas rutas, van variando, y les da pereza repetir; y aquellos que cada fin de semana se enfrentan a sus proyectos para superar sus límites. Pero, ¿cuántos intentos como mucho se debe dar a un proyecto? ¿Hay un momento en el cual ya no te aporta nada? Veamos algunas directrices para la escalada de proyectos, cómo la regla 10/4 de Eric Hörst, la Ley del 80/20 de Pareto o la Pirámide de objetivos.
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Aunque la escalada se caracteriza por cumplir los objetivos propios de cada escalador, Eric Hörst habla de esta regla de cara a minimizar la pérdida de ganancia de habilidades. Le escuché hablando de esta regla en un podcast, y me pareció interesante.
LA REGLA 10/4
Según Horst, no más de 10 pegues repartidos en 4 días es lo idóneo para los weekend warriors.
Es una regla para saber cuántos intentos son los adecuados para dar a una vía. Según Horst, no más de 10 pegues repartidos en 4 días. Si en esta cantidad de intentos no has podido encadenar, es que te falta entrenamiento.
Esta regla va dirigida a «weekend warriors» o escaladores recreativos de escalada deportiva, y responde al siguiente razonamiento:
LA VARIEDAD DE VÍAS ES INFINITA
El tiempo dedicado a una única vía no estarás aprendiendo de otras.
Cada vez que probamos una nueva vía, el desafío es diferente. Al contrario de lo que ocurre con un corredor de 100 metros lisos, la naturaleza nos regala estéticas líneas fractales, productos del azar. Variar el estilo y la roca, escalar en diversos lugares y rutas diferentes, te aportará nuevas habilidades.
En cambio, el tiempo que pases dedicado a una única vía será tiempo que no estarás conociendo otras. Una pena, ¿no?
LA CONFIANZA DEL ESCALADOR ES IMPORTANTE
Ir encadenando vías fortalece tu confianza.
La confianza es uno de las cualidades más características de los mejores escaladores. Si no te ves capaz de encadenar una vía, estarás en lo cierto. Difícilmente lo conseguirás si tu mente no puede verlo antes. Para ello, la visualización es una herramienta verdaderamente importante.
Caer y caer siempre en la misma vía acaba mermando la confianza. llegará un momento en que se acabe la diversión y comience la obsesión.
Por ello, mejor ir variando y consiguiendo distintos encadenes. Ya sea a flash, a vista o en pocos ensayos.
LO QUE MUESTRAN LAS INVESTIGACIONES
Está claro que mediante la repetición se alcanza la perfección. Pero a la hora de obtener nuevas habilidades, se debe buscar el equilibrio.
Esta revisión indica que el primer intento a vista a una vía provoca una mayor respuesta psicofisiológica en el escalador. Ésta se va reduciendo a cada nuevo intento.
Las ganancias de habilidades al probar una vía se van reduciendo tras cada nuevo intento.
Eric Horst comenta como un par de estudios de investigación muestran que las ganancias de habilidades comienzan a disminuir a los 3-10 intentos. El margen es tan amplio debido a la variedad de escaladores que hay. Algunos como Alex Megos son capaces de resolver las secuencias verdaderamente rápido. Otros, en cambio, descubrimos un nuevo pié en el pegue veintitantos.
Pero en definitiva, si tienes la secuencia clara y tras 10 intentos no la encadenas, seguramente lo que te falte sea físico. En este caso, mejor dedicarle un ciclo de entrenamiento específico dirigido al proyecto.
EXCEPCIONES DE LA REGLA 10/4

El propio Eric Hörst nos razona una excepciones a su regla:
- La vía es muy compleja, o el crux es muy aleatorio.
- En el último intento le has visto una nueva posibilidad a la secuencia, o un reposo que no conocías.
- Estás, verdadera y objetivamente, próximo al encadenamiento.
- La vía te pilla tan cerca, que te resulta cómodo realizar el entrenamiento específico directamente en la ruta.
- Esta regla no está pensada para escaladores profesionales, que tienen la posibilidad de escalar cada día en roca. Va dirigida a escaladores de fin de semana. Hörst los denomina «weekend warriors«.
LA REGLA DE PARETO DEL 80/20
Dedica el 80% de tus escaladas a probar vías y el 20% a proyectar.
Regla muy conocida en el mundo de la productividad, también aplicable a la escalada. Sería otra forma de distribuir los intentos en la roca. En este caso, adaptados a cada escalador según su tiempo disponible.
Básicamente consiste en :
- Invierte el 80% de tu tiempo en la roca a escalar vías a vista, flash o encadenadas en el día, en pocos intentos.
- El otro 20% tocaría «sufrir» en proyectos duros. Que te hagan superar tus límites temporada a temporada.
Este enfoque me parece mucho más acertado y adaptable a cada situación. El tiempo dedicado a proyectar se adaptará al tiempo que dispongas para salir a roca.
APRENDE ALGO NUEVO CADA INTENTO
Si los intentos al proyecto no te aportan nada nuevo, mejor cambiar de objetivo.
Mientras sigas obteniendo nuevos aprendizajes cada vez que subas por esa vía, no estarás perdiendo el tiempo. Recuerdo que Chris Sharma hablaba en un vídeo sobre la importancia de centrarse en los pequeños avances en tan arduos y extendidos procesos.
Ya sea un nuevo pie que has visto, una nueva forma de coger la presa, o un vuelo en el aleje que te permitirá escalar tranquilo desde ahora, tras comprobar que es seguro. Centrarte en cada pequeño logro te ayudará a mantenerte optimista.
Debes ser capaz de leer y entender el ritmo idóneo para la vía. Divídela en secciones entre reposos y trabájalas independientemente. Conforme progreses, enlázalas. A base de intentos, le irás ganando la resistencia a la vía.
Es importante en los primeros pegues a la vía intentar ir relajado. El miedo y el estrés actuarán en tu contra para aprender nuevas habilidades. Si te sucede, prueba las secuencias clave tras chapar le siguiente cinta. También puedes reproducirlas en el rocódromo.
Cuando ya los pegues no te aporten nada, quizás mejor dejarlo para la próxima temporada.
PIRÁMIDE DE OBJETIVOS A ENCADENAR

Este método es aplicado por los más fanáticos. Yo lo descubrí por los locales de Rodellar, que pasan allí toda la temporada.
Muy buena para no perder la motivación.
En la punta de arriba, apunta el grado máximo que te gustaría encadenar esta temporada. En la siguiente fila, dividida en dos, apuntarías dos veces el grado directamente inferior. Así hasta llegar a la última, apuntando 6 veces un grado bastante asequible.
Es una metodología muy buena para no perder la motivación. Sobre todo, aquellos escaladores más entregados a proyectar vías. Aunque debido a su variedad de dificultades, permite al escalador alternar entre las distintas metodologías a vista, al flash o red point según cada vía. También te hará ir cambiado de rutas.
CONCLUSIONES DE LA ESCALADA DE PROYECTOS
Como puedes observar, hay para todos los gustos. Lo que está claro es que para avanzar, debes alternar el estilo de escalada que practiques, los lugares y las vías. Viaja todo lo que puedas, y escala lo que tu capacidad de trabajo y la piel te permitan.
Pero también se debe proyectar. Aunque cueste. Es la manera aprender a controlar la ansiedad por encadenar y superarse temporada a temporada.
En mi caso, me parece que la visión del 80/20 sería la más acertada para mi. La de la pirámide se la recomiendo a escaladores profesionales o con mucha disponibilidad de salir a roca. O, simplemente, como una curiosidad para ver cómo avanza la temporada.
Lo mejor de tener un proyecto es que te ayuda a permanecer enfocado. Sabrás hacia qué dirección debe ir la planificación de tu entrenamiento, qué presas y angulación priorizar en las series de resistencia y qué agarres concretos debes entrenar en las suspensiones intermitentes.
También te puede resultar útil una tabla multipresas portátil para reclutar las fibras musculares y entrar a muerte en el pegue al proyecto.
La regla del 10/4 va bien para ser conscientes del número idóneo para invertir en los proyectos. Aunque claro, dile tú a Patxi Usobiaga que no diera tantos pegues a la «Pachamama«. O a Adam Ondra que no los gastara en «Silence«, el primer y, de momento, único 9c de escalada deportiva. Aunque también puedes verlo escalar a vista el primer 8c+ america, «Just do it«.
Mientras te mantengas en ese 20%, dale los pegues que hagan falta. Aunque sé consciente que a veces retirarse a entrenar, para volver más fuerte, puede ser la estrategia más inteligente. Y si baja la motivación, será suficiente con cambiar de zona o estilo para volver a valorar lo que te aporta la escalada en roca.
Si quiere conocer puntos de vista de diferentes autores, consulta los libros de escalada que tratan el tema.
En tú caso, ¿Cómo planteas los proyectos de las temporadas? Y las salidas a roca, ¿eres de proyectar o probar vías?
¡Gracias por compartir! 🙂
Buen artículo. Las reglas del 10/4 y 80/20 me parecen una buena referencia para organizar los pegues y no cegarse intentando una ruta.
Gracias! Sí. Muchas veces, una retirada a tiempo para entrenar y volver más adelante, es una victoria 😉