La escalada en roca se desarrolla en un medio natural. Por tanto, estarás a la merced de los elementos. La teoría de las 3 capas establece una norma para que, con únicamente 3 prendas, te adaptes a las diversas condiciones que pueden darse en la montaña. Este artículo te comenta en qué consiste la regla de las 3 capas y cómo ha evolucionado gracias a los nuevos tipos de tejido.
La vestimenta por capas es «la norma» entre los montañeros. Es habitual comenzar el día con frío y humedad. Sin embargo, al salir el Sol, empiezas a sentir calor. Tu cuerpo suda al moverte; y expulsar ese sudor es fundamental.
Pero también sucede que, unas repentinas nubes, traen lluvia. Quizás te pille colgado de una vía larga o a mitad de un trekking. Donde sea, debes ser capaz de adaptarte.
Elegir las prendas adecuadas simplifica el proceso, además de prepararte para cualquier condición meteorológica que pueda surgir. El sistema de las 3 capas es la base para vestirse adecuadamente para las actividades en la montaña.
Pero además, si pretendes escalar, esas prendas tendrán que ser especialmente ligeras y flexibles.
ORIGEN DE LA NORMA DE LAS 3 CAPAS
Con sólo 3 prendas crearás un microclima que proteja tu organismo de las condiciones externas a la vez que permite transpirar para crear un entorno confortable.
Años atrás, los alpinistas tuvieron que enfrentar sus desafíos sin los avances técnicos actuales. Eriza la piel al ver las fotos de principios de siglo pasado, con expediciones a ochomiles vestidos y cargados de aquella manera.
Desde mitad del siglo XX se avanzó en tema de materiales técnicos para la montaña. Aparecen las fibras sintéticas, los forros polares y las membranas impermeables y transpirables.
En 1986, la marca noruega Helly Hansen propuso esta combinación de capas como la base para las actividades alpinas.
La teoría de las 3 capas establece que gracias al uso de sólo 3 prendas específicas, crearás un microclima que proteja tu organismo de las condiciones externas. Pero, también, que permita transpirar para crear un entorno confortable.
Esto crea una gran polivalencia con el mínimo de material. Con sólo 3 prendas podrás adaptarte a cualquier situación.
La vestimenta por capas debe aplicarse en todo el cuerpo. Es decir, tanto en el tren superior como en el inferior. Incluso, para las extremidades con el uso de guantes y calcetines técnicos.
También es una norma que sirve para cualquier actividad que realices al aire libre. Ya sea un trekking, cualquier tipo de escalada en roca, una vía ferrata, una ruta en mountain bike o una expedición alpina.
TEORÍADE LA VESTIMENTA POR CAPAS
Podrás mantenerte seco, protegido del viento y adaptarte a cada cambio térmico.
Cuando llegas a un clima de montaña es habitual tener que aclimatarte. Sin embargo, al comenzar la actividad física, el cuerpo genera calor. Si empiezas a sudar sin expulsar la humedad resultará en una sensación muy desagradable.
La teoría de la vestimenta por capas pretende simplificar el proceso de adaptación a las diferentes situaciones que pueden ocurrir. Con sólo 3 capas, podrás adaptarte a cada momento de la actividad.
Te permitirá mantener tu cuerpo seco, tanto del propio sudor como de la humedad externa (lluvia, nieve) y protegido del viento. También podrás adaptarte a cada cambio térmico, ya sea añadiendo o quitando una capa.
CAPA 1: CAPA INTERIOR O SEGUNDA PIEL
En contacto directo con la piel, con la principal misión de mantener el cuerpo seco de su propio sudor.
Es la primera capa, que está en contacto directo con la piel. Su principal misión en mantener el cuerpo seco de su propio sudor. Es decir, debería extraer dicho sudor hacia la siguiente capa.
Al permanecer en contacto con la piel, mejor si es agradable. Es decir, suave y sin costuras incómodas.
Debería ser ajustada, ya que las siguientes capas irán encima. También ligera, y con un corte más largo para proteger la zona lumbar y las muñecas.
TEJIDOS Y PRENDAS
Dichas características deben ser aplicadas en todo el cuerpo. En el tren superior, utilizarás una camiseta térmica transpirable. Mejor si es de secado rápido.
Las prendas de algodón no funcionan bien para esta función, pues acumulan el sudor. Son mejores los materiales de fibras sintéticas no absorbentes como el poliester, el polipropileno o la clorofibra.
Tejidos de plata o de cobre tienen propiedades termorreguladoras, además de antibacterias y de prevención del mal olor.
Las lanas de nueva generación también funcionan bien en prendas finas (lana merina). Transpiran y evacuan la humedad, a la vez que acumulan menos olores. Sin embargo, los tejidos sintéticos son más económicos y secan más rápido.
Hay algunos modelos polivalentes, que incluso protegen de rayos ultravioletas. Son prendas ligeras, pensadas para utilizar como capa única si la temperatura lo permite. Un ejemplo es la fibra de bambú, además de ser más biosostenible y funcional.
En el tren inferior suelen usarse mayas. Sin embargo, debido a que soportan mejor el frío, en ocasiones se opta por no utilizarlas en pro de una mayor movilidad y ligereza.
Mantener los pies secos durante una actividad deportiva puede ser un desafío. Unos calcetines técnicos y de calidad cumplirán esta función. Es decir, serán confortables a la vez que expulsan el sudor hacia el exterior.
En el cuello va genial un calentador; y para las manos, unos guantes térmicos. Ya que escalando no puedes usarlos, una gran alternativa es usar un calentador en la magnesera.
CAPA 2: CAPA INTERMEDIA
La principal función de la capa intermedia es conservar el calor corporal a la vez que evacua el sudor.
La principal función de la capa intermedia es el aislamiento térmico. Es decir, en caso de frío conservar el calor corporal, a la vez que permite la evacuación de la humedad generada por el propio cuerpo. Lo hace recogiendo el sudor extraído por la segunda capa y lo expulsa hacia la tercera.
Su grosor dependerá de la temperatura externa.
TEJIDOS Y PRENDAS
Para esta capa intermedia se usan tanto de fibras sintéticas, tipo poliester, o naturales, como la lana.
Los tejidos sintéticos suelen ser más ligeros, hidrófugos y cómodos; transpiran mejor y secan más rápido. Las fibras naturales retienen más el calor.
Las prendas de esta categoría son los forros polares, chaquetas intermedias, pantalones de trekking, gorros de lana y algunos calcetines.
CAPA 3: CAPA EXTERIOR O DE AISLAMIENTO/PROTECCIÓN
La función de la tercera capa es protegerte de las inclemencias meteorológicas.
La función de la tercera capa es protegerte de las inclemencias meteorológicas. Debe ser impermeable, a la vez que transpirable. Es decir, que permita salir la humedad pero que te mantenga protegido de la lluvia, la nieve o el viento.
Si no es lo suficientemente transpirable acabarás en una situación de desconfort, que puede llegar a generar hipotermia si te enfrías.
Al mismo tiempo, debe ser flexible. Es decir, si la vas a utilizar escalando, tienes que poder moverte con la mayor libertad y comodidad. Para eso, mejor un softshell que un hardshell.
Pero también debe ser resistente. Es la capa que más en contacto permanecerá con el exterior. Por tanto, ya sea en las aproximaciones y escalando, sufrirá rozaduras y enganches.
Los terminados deben ser de calidad. Las costuras y cremalleras deben ser termoselladas para evitar fugas de calor y entradas de frío o agua. La capucha es muy útil como tercera capa en la cabeza.
TEJIDOS Y PRENDAS
Los tejidos impermeables tienen unos poros tan pequeños que no entra el agua, pero puede salir el sudor.
A esta categoría corresponden las chaquetas impermeables, los cortavientos, los hardshells y los softshells. También los guantes y pantalones con membrana impermeable. Las membranas sintéticas son muy populares para esta capa más externa.
Los tejidos impermeables están diseñados con unos poros tan pequeños que no entra el agua, pero tienen el tamaño suficiente para que salga el sudor. Cada tejido tiene un «grado de impermeabilidad», que indica la cantidad de agua que soportará antes de traspasar la membrana. Así funcionan tejidos como Gore-Tex, Hyvent, Strata o Textrem.
Los cortavientos están diseñados para que el viento no los atraviese, pero sin ser impermeables. Pueden soportar una ligera carga de agua, pero no al nivel de un tejido diseñado para tal función. Aunque algunas prendas buscan el equilibrio óptimo entre ambas funciones.
Los guantes polares y los pantalones impermeables pertenecen a esta categoría. Para los pies, hay calzados impermeables con tejidos tipo Gore-Tex.
PRENDAS HÍBRIDAS
Prendas híbridas que combinan la función de dos capas.
Hay un tipo de prendas híbridas que combinan la función de varias capas. Por este motivo, algunos han renombrado la teoría como la norma de las 2,5 capas.
- Los softshells combinan polar en el interior con un cortavientos externo. Es decir, funcionan tanto de segunda capa como de tercera.
- También ha aparecido un tipo de chaquetas rellenas de plumón o fibra. Por su diseño, pueden utilizarse bajo una tercera capa o como una externa, considerada capa 2,5.
La ventaja de estas prendas es su liviandad, de gran ayuda a la hora de escalar. Pero también te ahorras tener que llevar la tercera capa, aligerando la mochila y ahorrando espacio ya que además pueden guardarse muy comprimidas.
RESUMEN DE LA REGLA DE LAS 3 CAPAS
La regla de las 3 capas pretende simplificar las actividades al aire libre, necesitando sólo 3 prendas.
La idea de la regla de las 3 capas es simplificar las actividades al aire libre, necesitando sólo 3 prendas. Cada una de éstas cumplirá una función. Según las circunstancias, podrás combinarlas de una u otra manera:
- Si el día es soleado y cálido, utilizarás sólo la primera capa.
- Al bajar las temperaturas, te abrigarás con la segunda capa.
- Si llueve o hace viento, pero no tienes frío, puedes combinar una primera capa con una tercera. Esta conjugación resulta muy útil mientras escalas o corres, ya que tu cuerpo generará suficiente calor.
- Si las condiciones se vuelven frías y adversas, con viento, lluvia o nieve, tocaría recurrir al uso de las tres capas.
Por este motivo, es de agradecer la ligereza de las prendas. En las actividades alpinas, cada gramo en la mochila cuenta.
Es fundamental vestirse adecuadamente para la práctica de actividades en la montaña. Sobre todo, en época de condiciones meteorológicas adversas. Aunque nunca deberías subestimar lo que puede acontecer en una actividad alpina.
No olvides consultar el parte meteorológico antes de la actividad, pero lo más próximo en el tiempo. Con demasiada antelación tiene menos posibilidades de acertar.
Cabe recordar que dicha norma es aplicable tanto al tren superior como a las piernas, la cabeza, los pies y las manos. Dependiendo de las condiciones, deberás ir más o menos equipado.
Si te animas a leer más sobre cómo afecta el clima a la escalada, y cómo afrontar el frío, tienes los siguientes artículos:
- Escalada con frío o calor.
- Conoce el Método Wim Hof para soportar mejor el frío (además de muchos otros beneficios mentales, fisiológicos y metabólicos).
- Experiencia probando el método Wim Hof.
Y tú, ¿tienes algún truco para afrontar las salidas a la montaña?
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