En escalada, los distintos puntos de apoyo para manos o pies de llaman presas. La variedad de éstas es casi ilimitada. La combinación de formas, texturas, tamaños, posiciones, sentidos, angulaciones o fricción son las unidades mínimas cualidades que conforman esos apoyos que te permitirán progresar por el bloque o la ruta. Aún así, hay una serie de patrones que engloban la mayoría de presas de escalada.
A quien empieza a escalar le falta familiaridad con las presas. Necesitará horas y horas de práctica hasta legar al punto de un escalador experimentado que ya «visualiza mentalmente» desde el suelo cómo se posicionará al coger cada presa. O que puede, incluso, escalar sin pensar mientras su cuerpo se va adaptando a las exigencias de la ruta, con un óptimo manejo del centro de gravedad.
Las presas de escalada se pueden agrupar en categorías según su forma, posición y modo de empleo (según agarre usado). Este artículo cubre las dos primeras clasificaciones, dejando los tipos de agarres para otra publicación.
Conocerás los distintos tipos de presas que hay y cómo es la mejor manera para utilizarlas. Luego, ya será cuestión de practicar.
TIPOS DE PRESAS DE ESCALADA SEGÚN LA FORMA
La forma y el tamaño son de los factores más determinantes para utilizar una presa.
Las presas de escalada se pueden agrupar en categorías según su forma. Es una clasificación básica y general, sin reflejar la enorme variabilidad que puedes encontrar en la naturaleza.
La forma y el tamaño son de los factores más determinantes, aunque no los únicos, que determinarán el mejor tipo de agarre a utilizar. El resto de presas que intervienen en la secuencia, la anatomía y cualidades del escalador, junto a la estrategia con que afronta la ruta, también influirán.
¿QUÉ ES LA POSITIVIDAD DE UNA PRESA?
La positividad de una presa hace referencia a la horizontalidad de la superficie utilizable. Es decir:
- Si el ángulo de la parte que usas es menor de 90º respecto al muro es positiva. Eso permite flexionar los dedos para agarrar.
- Si es plana, la positividad es cero.
- Y si cae en pendiente, es negativa.
Cuanto más positiva sea, más libertad permitirá en su utilización. Luego, el tamaño de la zona de agarre permitirá utilizarla con más o menos superficie de la mano, falanges y cantidad de dedos.
CAZOS, JARRAS O CANTOS
Presas grandes y positivas, que se pueden coger con ambas manos.
Son las presas grandes y positivas, que se pueden coger con ambas manos. No exigen demasiada técnica. Es decir, son fáciles de utilizar, además de permitir reposar.
Al ser tan positivas, pueden utilizarse como buenos apoyos de pies o ganchos de talón.
Son muy habituales en vías de grados iniciáticos o en desplomes para reposar. Al estirar los brazos permite relajar gran parte de la musculatura implicada (tienes un artículo entero dedicado a la técnica del reposo en escalada).
CANTOS MEDIANOS
Tamaño de una o dos falanges, con espacio para una sola mano.
Están a mitad de camino entre los cantos y las regletas. Como su nombre indica, son cantos pero más pequeños: caben una o dos falanges, con espacio para una sola mano. Una forma muy habitual es como una regleta, pero acabado en canto positivo. También pueden ser agujeros de 4 dedos o más, o agarres planos pero sin caída negativa.
El tamaño permitirá usarlos en extensión, semiextensión o semiarqueo. Mientras que en vías verticales aparecerán en grados bajos y medios, en desplome habrá que lucharlos.
REGLETAS
Bordes planos horizontales o en caída, sin rebaba y de un tamaño inferior a una o dos falanges.
Las regletas son bordes planos horizontales sin rebaba. Es decir, no más de 90º respecto a la pared. Incluso, muchas veces acabarán en pendiente. Su superficie no suele ser mayor de una o dos falanges.
Este tipo de presas te obliga a pegar el centro de gravedad a la pared. Se suelen encontrar en vías de placa, que exigen una depurada técnica de pies. En este tipo de escalada, es común el «cerillazo», que consiste en la caída repentina por perder el apoyo de un pie, arrastrando la mano como una cerilla por la caja al encenderla.
Según el tamaño de la regleta, su orientación y las cualidades del escalador, se puede utilizar el agarre en extensión, semiextensión, semiarqueo o arqueo. Entre todos ellos, el arqueo (con el dedo pulgar por encima) es el que ofrece una mayor ventaja biomecánica. En este agarre, los nudillos se arquean hacia arriba, asumiendo parte de la carga la fricción de las poleas con las vainas. Pero, a la vez, es el más potencialmente lesivo (Tienes el artículo sobre los agarres en semiarqueo, extensión y arqueo según la evidencia científica para profundizar más).
Si la regleta cae en pendiente, el agarre en extensión o semiextensión permite apoyar una mayor superficie de contacto. Sin embargo, si la regleta acaba en borde, el agarre en semiarqueo será el que ofrezca esta ventaja. El arqueo es mejor reservarlo para aquellas tan pequeñas que no puedas sujetarte de otra manera.
ÑAPAS O ARQUEOS
Las ñapas son presas muy pequeñas que obligan a utilizar el agarre en arqueo.
Las ñapas son presas muy pequeñas que obligan a utilizar el agarre en arqueo. Según su tamaño las podrás utilizar con 2, 3 o 4 dedos (si son 3 o 4 irán amontonados), participando el pulgar. En ocasiones, se les llama simplemente «arqueo».
A diferencia de las regletas, que tienen un formato más homogéneo, las ñapas pueden ser de cualquier forma: desde un bulto que sobresale a modo de garbanzo a formas parecidas a verrugas.
Mientras que para las manos son muy difíciles de controlar, para los pies son más utilizadas. Incluso, hay presas artificiales fabricadas con este función principal.
AGUJEROS: MONODEDOS, BIDEDOS O TRIDEDOS
Agujeros en la roca en los que entran menos de cuatro dedos, normalmente en extensión.
Son agujeros en la roca en los que entran menos de cuatro dedos. Según la cantidad de dedos se llamarán monodedos, bidedos o tridedos. Pero, además, puede especificarse los dedos utilizados con números.
Asigna un número a cada dedo de la mano en orden, empezando por el pulgar que sería el 1, y el meñique el 5. Entonces un bidedo puede ser 2-3 (pistola), 3-4 (central) o 4-5 (anular y meñique). Y la misma norma puede aplicarse al resto de agarres.
Este tipo de presas se caracteriza por un tipo de agarre en extensión ya que su forma impide el agarre en arqueo (los nudillos chocan). Si hay varios juntos, podrás combinarlos cogiendo cada uno con dedos diferentes. Algo así como un bolo. Las presas combinadas pueden ser todas agujeros o agujeros con alguna regleta, ñapa o forma roma de la roca.
Esta combinación te permitirá, a veces, recurrir el agarre en pinza con el pulgar o arquear algún dedo mientras otros quedan extendidos. Detectar con agilidad las posibles combinaciones de los agujeros implica experiencia y bagaje en este tipo de escalada.
Son un tipo de presas que permiten un uso multidireccional. Es decir, puedes comenzar cogiendo desde abajo un agujero, e ir girando el agarre mientras subes, pasando por un lateral y acabando en un invertido. Esa capacidad es difícil de entrenar con suspensiones, y la mejor adaptación será escalando.
Además, en los rocódromos es raro encontrar problemas de búlder o vías con abundantes presas de este estilo. Debido a sus peculiaridades, es complicado recrear este estilo de escalada ya que las presas artificiales de agujeros suelen tener una superficie que al menos sirve para los pies (aunque algunas marcas hacen que la fricción de esa parte sea tan mala que te obliga a usarla como agujero).
El riesgo de estas presas es que, si caes y tus dedos siguen dentro de la presa, puedes lesionarte. Por eso, sé precavido hasta que tengas unos tendones suficientemente desarrollados. Dependiendo del tipo de roca y de la bondad del equipador, el agujero puede ser más o menos cortante. Muy útil el uso de esparadrapo en este tipo de presas.
Tienes disponible un artículo que trata en profundidad del uso y entrenamiento de los bidedos.
PLANOS Y ROMOS
Los romos tienen una superficie en declive negativo, por lo que el uso del centro de gravedad ha de ser más preciso.
Los planos inclinados son los denominados «slopers» en inglés. Pueden ser parte de un volumen (en rocódromos), una forma de una pared de roca o una presa roma.
Los romos se caracterizan por tener una superficie en declive negativo. Es decir, caen de atrás hacia delante, sin borde ni canto positivo que utilizar. Este tipo de presas se están haciendo cada vez más populares gracias a las nuevas tendencias de route-setting de escalada.
Las claves para su uso son:
- Conseguir la mayor superficie de contacto.
- Buscar irregularidades que te aporten mayor fricción.
- Situar el centro de gravedad en la vertical y pegado a la pared.
Las técnicas utilizadas incluyen:
- El diedro que consiste en escalar empujando con las extremidades en oposición. Es muy habitual escalando esquinas por la parte interna.
- Un mantle es el gesto de empujar de una presas hacia abajo, como un «fondo o dip». Abundan en repisas y en la salida de muchos bloques.
- También será habitual pisar en adherencia, con lo que deberás optimizar la mayor superficie de contacto.
El agarre más utilizado es la extensión con la mano abierta. Sin embargo, en ocasiones podrás arquear o pinzar ciertas formas, hoyuelos o irregularidades.
Mientras que un canto te permite libertad en el manejo del centro de gravedad, con los romos ese uso ha de ser mucho más preciso. Un error de cálculo significara caer. Por este motivo suelen ser más difíciles para los que empiezan a escalar.
Tienes un artículo entero dedicado a los romos y su entrenamiento específico.
PINZAS
El pulgar actúa en oposición al resto de dedos.
Las pinzas son presas en las que puedes utilizar el pulgar en oposición al resto de dedos. Ésta puede ser una combinación de dos laterales planos, agujeros y regletas, e incluso romos.
Al participar el pulgar, no exigen tanta precisión como otras presas, siendo mas determinante la fuerza. La experiencia te ayudará a ver más opciones de involucrar el pulgar en tus escaladas aunque sea combinando diferentes presas.
Su uso también depende de tu posición y la dirección de la fuerza aplicada. Una pinza utilizada de frente exigirá más fuerza que si giras la cadera y pegas el centro de gravedad a la pared. De esta manera, una pinza puede cogerse como una regleta o un lateral.
Como todos los agarres, al ser isométrico necesita su entrenamiento específico. Sin embargo, no es adecuado trabajarla con suspensiones pronas ya que la muñeca queda en una posición de desventaja anatómica.
Lo más habitual es utilizar tacos específicos o realizar algún tipo de ejercicios isotónicos que involucren el pulgar.
FISURAS O GRIETAS
Las fisuras son grietas en la pared que, según su tamaño, permitirán empotrar ciertas partes del cuerpo.
Las fisuras son grietas en la pared. Según su tamaño, permiten empotrar ciertas partes del cuerpo: los dedos, las manos, los puños o, incluso, introducirse en el interior con todo el cuerpo (denominadas «off width» en inglés).
Las rutas de puras fisuras suelen exigir una buena técnica. Según su tamaño y forma se utilizará una u otra: bavaresa, chimenea o usando empotres.
Muchas de ellas permiten practicar la escalada clásica o tradicional. Se trata de un tipo de escalada donde el escalador va colocando los seguros según asciende. También es común el uso de materiales específicos, como los guantes para empotrar las manos sin dejarte la piel.
LAJAS Y ESCUDOS
Las lajas son como grandes escamas con una grieta que las separa de la pared.
Los escudos son formas que sobresalen de la pared. Suelen ser firmes, sin hueco ni separación. Las lajas, sin embargo, son como grades escamas con una grieta que las separa de la pared.
A veces da la impresión de que se puedan desprender. Por ese motivo, muchos aseguradores optan por fortalecerlas con sica.
Cuando los golpeas para comprobar su fiabilidad en muchas ocasiones suenan como a hueco. Si estás escalando y percibes cierto riesgo de desprendimiento, avisa siempre al asegurador, y que él lo comunique a los posibles presentes a pie de vía.
CHORRERAS, ESTALACTITAS Y MOCOS
Las chorreras son como estalactitas que, en vez de colgar, están pegadas a la pared.
Las chorreras, o «tufas» en inglés, son como estalactitas que, en vez de colgar, están pegadas a la pared. Son más habituales en paredes verticales o extraplomadas. Ofrecen formas muy variadas, desde columnas homogéneas a otras más irregulares.
Mientras algunas chorreas tienen cantos muy agradecidos, otras se forman romas. Las primeras ofrecerán una escalada de más continuidad mientras las segundas exigirán técnicas de diedro, bavaresa, romos,…
Es una escalada que se caracteriza por la presencia del agarre en pinza, con el pulgar en oposición al resto de los dedos. Sin embargo, puede ofrecer cualquier tipo de presas: puentes de roca, romos, regletas, cantos, agujeros,…
En las cuevas y techos se forman estalactitas, también llamadas «mocos colgantes». Ofrecen un tipo de escalada muy atlética, denominada «escalada 3D» ya que el cuerpo va girando en cualquier sentido.
Este tipo de escalada conviene afrontarla con una mente creativa, ya que hay muchas posibilidades que se te escaparán si no estás habituado: diferentes empotres, escalada con los pies por delante,… Agradecerás llevar unas rodilleras para empotrar.
PUENTES DE ROCA, CUERNOS Y BARRA DE PAN
Los puentes de roca son presas que tienen una entrada y una salida.
Los puentes de roca son presas al frente de un orificio con una entrada y una salida. Normalmente, quedan a modo de columna. Su tamaño es variable, desde un monodedo a poder utilizar todo el antebrazo.
Los cuernos son un tipo de presas similares, pero que no están cerradas. Su forma permite agarrarlas en «barra de pan». Es decir, flexionando la muñeca y apoyando la palma de la mano.
Es un tipo de agarre que posibilita descansar los dedos. En ocasiones, en los puentes de roca y en los cuernos se podrá apoyar el antebrazo, obteniendo un reposo incluso mejor. Son agarres más habituales en chorreras y estalactitas.
PRESAS DE ESCALADA SEGÚN LA ORIENTACIÓN
La forma de la presa y su orientación determinarán el vector de fuerza ideal.
La forma de la presa y su orientación determinarán el vector de aplicación de la fuerza ideal. Sin embargo, será la combinación con el resto de presas, ángulo de la pared, fricción y demás variables las que establecen qué posibilidades tienes del uso del centro de gravedad. Según esto, adoptarás una o otra posición corporal.
En muchas ocasiones, presas más pequeñas y en apariencia peores resultan más útiles que otras más grandes y positivas gracias a unos pies que potencian su vector de fuerza.
INVERTIDOS
Debes aplicar la fuerza hacia arriba ya que la parte útil mira hacia abajo.
Como su nombre indica, son un tipo de presas que están invertidas. Es decir, del revés. La parte que debes utilizar queda hacia abajo. Por lo tanto, debes aplicar la fuerza hacia arriba.
El uso del agarre en supinación involucra más al bíceps. Para que un invertido sea «útil», dependerá de la posición relativa de los pies. Necesitarás una presa que te permita hacer fuerza en oposición entre la(s) mano(s) y los pies. Es decir, mientras la mano tracciona hacia arriba el pie presiona hacia abajo.
Un invertido que te quede alto (por encima del pecho) será más difícil de dominar que uno más próximo a la parte media del cuerpo.
LATERALES
Presas con orientación vertical que apuntan hacia el lado contrario el escalador.
Los laterales son presas que, debido a su orientación más vertical, exigen aplicar una fuerza lateral (diagonal u horizontal). Su lado útil apunta al lado opuesto al escalador.
Para poder usarlas de manera adecuada, debes posicionar el centro de gravedad en oposición a la presa. Para ello, ayuda girar la cadera y empujar con las pies en oposición. Es decir, si tienes un lateral con la mano derecha debes orientar tu cuerpo hacia ese lado, acercando la parte izquierda a la pared.
HOMBROS O TRÍCEPS
Presas orientadas como los laterales, pero mirando al escalador. En vez de tirar, hay que empujar.
Son presas orientadas como los laterales, pero en sentido inverso. Es decir, hacia el escalador. Así, mientras que en las anteriores tiras hacia ti, en las presas de hombro o de tríceps debes empujar.
En ocasiones utilizarás dos regletas u otro tipo de presas de esta manera. Se denomina paso de oposición, y ambas manos empujan hacia fuera bloqueando de hombros y tríceps.
Si sólo dispones de una presa con esta orientación, deberás pisar alto con el pie del lado contrario para alcanzar una posición de equilibrio.
VARIABLES DE FORMAS DE LLAMAR LAS PRESAS
Hay una gran variedad de términos para denominar las presas de escalada, dependiendo del lugar.
Resulta gracioso la gran diversidad de palabras que se usan para flashear una ruta, dependiendo del lugar. Debido al desarrollo tan hetereogéneo que ha tenido la escalada, seguramente si eres de una u otra zona, llames a las presas de tal manera. Lo que para unos son agujeros, para otros son bucos. Y los cazos también pueden ser buzones o jarras.
El lenguaje es rico y se adapta a las diversas culturas de cada zona. Así que, si te animas, comparte en comentarios las formas que tenéis para llamar las presas en tu zona. Seguro que entre todos queda una lista reseñable y simpática.
Obviamente, la morfología y el nivel influyen:
- Un bidedo para una persona puede ser un monodedo para otra.
- Un canto mediano en una ruta vertical puede ser una regleta que haya que arquear en un desplome.
CÓMO SER UN ESCALADOR MÁS COMPLETO
Prioriza entrenar los agarres que se adapten a tus objetivos y debilidades.
La fuerza del agarre en escalada es isométrica. Por tanto, mejorarás en el ángulo que entrenes. Esto se traduce en que la transferencia de fuerza entre las diversas formas de agarre son limitadas.
Si escalas mucho en una zona, con una roca en la que predomine un tipo de presas, mejorarás mucho en esas presas. Sin embargo, al cambiar de estilo es probable que sufras una desadaptación.
Por tanto, para ser un escalador completo lo mejor es ir variando de escuelas y estilos de escalada.
Ya que el tiempo para entrenar es limitado, prioriza entrenar los agarres que se adapten a tus objetivos y debilidades. Si vas a hacer un viaje a Siurana, trabaja las regletas. Pero si pretendes ir a Margalef, no debe faltar entrenar la extensión.
CONCLUSIONES
Conocer los distintos tipos de presas junto a la experiencia escalando, te aportará una escalada más intuitiva. Serás capaz de visualizar cómo se moverá tu cuerpo para conseguir equilibrio en una secuencia mirando desde el suelo, antes de empezar a escalar una vía a vista.
El siguiente paso importante será optimizar la aplicación de fuerza, intentando no derrochar. Es decir, lo más cercano al mínimo necesario. Esa cualidad, unida a un buen ritmo escalando son características de todos los buenos escaladores.
Obviamente, todos los tipos de presas mencionados pueden utilizarse con los pies. Cada una exigirá una técnica diferente. Puedes profundizar más en el artículo sobre la técnica de pies en escalada.
Otros artículos relacionados son:
- Los agarres en semiarqueo, extensión y arqueo según la evidencia científica.
- Equilibrio y técnica en escalada.
- Escalada de romos.
- Adaptación de los tendones y tejidos conectivos a la escalada.
- Entrenamiento de suspensiones para escalada.
- Si llevas poco tiempo escalando, tienes una herramienta para evaluar si ya has pasado la fase de «escalador principiante de deportiva» y esta otra «para búlder».
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